Cervantes gana por goleada a Shakespeare

Cáceres abrió ayer la temporada de certámenes de teatro clásico con una pieza de El Bardo. Alonso de Santos, Miguel del Arco y El Brujo, entre los participantes

Comienza la temporada de los festivales veraniegos de teatro clásico y Cáceres da el pistoletazo de salida con una programación que reúne, entre otros, a José Luis Gómez, Miguel del Arco y Rafael Álvarez «El Brujo» como grandes reclamos de un total de doce espectáculos, entre los cuales hay cuatro estrenos absolutos. Como no podía ser de otra manera, Cervantes será el gran protagonista de esta 27ª edición: cinco montajes estarán dedicados a él o a su obra: la disparatada «Cervantina», que ha consagrado a Ron Lalá como una de las compañías más exitosas del momento; «Las Cervantas», un texto de Inma Chacón y José Ramón Fernández que se inspira en un crimen real que ocurrió en Valladolid a la puerta de la casa del autor de «El Quijote», y que tiene a las mujeres que vivían con el escritor como personajes; «El licenciado Vidriera», una fusión de teatro de texto, danza y flamenco para recrear la conocida novela ejemplar del mismo nombre; el espectáculo infantil de Asunción Mieres «El misterio del caballero de La Mancha»; y, por último, el particular homenaje que El Brujo, a medio camino entre la risa y la melancolía, rinde a nuestro genio de las letras en «Misterios del Quijote».

Sin embargo, fue Shakespeare y no Cervantes el encargado de abrir ayer el melón teatral de este año: la compañía zaragozana El Gato Negro estrenaba anoche en la ciudad extremeña «La comedia de los enredos» –traducida también como «La comedia de los equívocos» o «La comedia de los errores»–, una obra de El Bardo muy poco representada en España que pasa por ser la más corta de cuantas escribió. El director Alberto Castrillo-Ferrer, de sólida formación en el teatro gestual y de máscaras, acerca en este montaje el universo isabelino de Shakespeare a la comedia del arte italiana, donde el humor se acentúa por la deformación de los personajes y por la naturaleza traviesa de las situaciones que protagonizan. «Tenía la intención de hacer un clásico con ese espíritu de la comedia del arte –explica el director–, y al final todo me llevó hasta Shakespeare y hasta este delicioso juguete teatral que es ‘‘La comedia de los enredos’’. Hay gente que dice que es una obra menor, pero a mí, con todos los respetos, eso me parece una tontería. Es una pieza que entretiene muchísimo. Sólo eso, para los tiempos que corren, sería suficiente, pero es que, además, Shakespeare siempre mete, entre col y col, lechuga; aunque sea una comedia, aquí hay auténticas perlas sobre la misoginia, sobre la relación entre amos y criados, sobre el mundo y el destino... Ninguna obra de Shakespeare es menor». La pieza, cuya acción transcurre en Éfeso (Turquía), está basada en «Los Menecmos» (o «Los gemelos») de Plauto y trata, básicamente, de los equívocos que protagonizan dos parejas de gemelos, una de amos y otra de criados, que no saben de la existencia de sus respectivos hermanos y que llegan a confundirse incluso entre ellos mismos. Bajo este improbable argumento, el escritor inglés toca asuntos capitales que más tarde, como recuerda Castrillo-Ferrer, volvería a abordar en otras obras más conocidas: «Aquí habla de los celos, y luego escribe «Otelo»; habla del papel del azar en el destino de dos hermanos, y luego hace «Noche de Reyes». Lo que pasa es que aquí todo está tratado con mucho humor. A mí me gusta este teatro que está hecho para el disfrute del público; y si luego además nos hace pensar... pues mucho mejor».

Entradas y salidas rápidas, el uso de alguna máscara y mucho ritmo escénico son las bazas que juega esta comedia en cuya versión Carlota Pérez-Reverte ha intentado dar un punto de originalidad a una historia que, por otra parte, se respeta en su esencia desde el punto de vista argumental. «Creo que hemos conseguido que los amantes de Shakespeare, aun conociendo todas los recursos y las situaciones de la obra, se lleven algunas sorpresas», explica la dramaturga. El montaje está protagonizado, entre otros, por Rafa Blanca, Antonia Paso, José Joaquín Sánchez y Silvia de Pé.

Otro de los estrenos importantes llegará el día 16: «El pícaro Ruzante», una coproducción hispano-portuguesa que rinde homenaje a Darío Fo y al autor del siglo XVI Angelo Beolco, conocido también por el nombre de su personaje más importante: Ruzante. Y poco después, el día 23, otro estreno absoluto: «La sombra del Tenorio». El aclamado dramaturgo José Luis Alonso de Santos es el autor de este monólogo interpretado por Chete Guzmán que rinde homenaje al trabajo de los actores y a los grandes personajes y obras de la historia del teatro, pero que sobre todo constituye un tributo a los seres anónimos que no logran ver del todo realizados sus sueños.