El Teatro Real y la Fundación Albéniz unen sus caminos
Siguiendo la línea de asociarse con las instituciones culturales, artísticas y educativas más representativas de Madrid, el Teatro Real ha llegado a un acuerdo con la Fundación Albéniz para firmar un convenio de colaboración en el que cantantes y creadores de los diferentes ámbitos de la ópera –que participan en proyectos del Real– colaborarán en parte de la pedagogía de la Escuela Superior de Música Reina Sofía mediante cursos, talleres y clases magistrales, al mismo tiempo que alumnos y ex alumnos de este centro participarán en la programación del teatro. «Un convenio que viene a consolidar una magnífica relación que viene de atrás porque nos une un mismo empeño por el mundo de la cultura», afirmó esta mañana Gregorio Marañón –presidente del Teatro Real– en el salón Carlos III durante la firma de un proyecto que espera obtener la «participación de la sociedad civil», puntualizó.
De esta forma, se sella la colaboración entre dos instituciones vecinas que «siempre han estado llamadas a entenderse. Sólo faltaba sentarse a hablar de los puntos en común por los que unirse», comentó Paloma O’Shea, presidenta de la escuela. Ahora, ya juntos, se buscará compatibilizar sus respectivas actividades para generar sinergias que beneficien tanto al público general como a los alumnos del centro que este año cumple su primer curso oficial dentro del marco europeo de Bolonia. Para empezar, Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, reconoció que esta temporada el convenio se centrará en los alumnos de canto, pero que para la próxima se espera abrir un abanico abierto de par en par. Porque, como él mismo ha comentado durante la presentación, «es un convenio abierto en el que tienen cabida más iniciativas». Una de ellas es la ampliación del programa docente del centro de formación con el elenco de cantantes y directores de escena que participan en las temporadas del Real para ofrecer a sus alumnos la posibilidad de profundizar en las dinámicas de la escena y el foso. Clases magistrales que comenzarán a principio de año con el director de escena y jefe de producción del teatro, Justin Way. Así, responsable de la reposición de «Rigoletto» el próximo 30 de noviembre dirigirá un taller de dramaturgia teatral que finalizará con un concierto escenificado en el Auditorio Sony de la Fundación Albéniz. Tras él, Andrew Staples y John Graham-Hall continuarán las actividades que contribuirán a ampliar ese «momento decrecimiento general de la escuela» del que habló su director, Fabián Panisello.
En esta misma línea común de que el Teatro Real desarrolle parte de sus programas de música de cámara y espectáculos escénicos de pequeño formato en el Auditorio Sony se presentan los cinco conciertos que componen el ciclo «Bailando sobre el volcán».
Ideas que no vienen más que a confirmar esa «alianza estratégica de ambas organizaciones», a la que hizo referencia Julia Sánchez –directora de la Fundación Albéniz–, en un momento en el que su institución está cerca de cumplir su 25º aniversario: «Se creó para modernizar el déficit musical de entonces y viendo los logros se puede decir que así ha sido. Además de los ex alumnos que tenemos repartidos por Europa y otras partes del mundo, el 8% de todos los músicos de orquestas de aquí han salido de nuestra escuela», cerró.
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