Fiesta
San Fermín 2025: ¿Cuándo fue el primer encierro de toros de la historia? Este es el origen de la popular fiesta de Pamplona
Con el paso de los siglos, esta festividad ha ido transformándose hasta convertirse en lo que es hoy
Dentro de unos pocos días, la ciudad de Pamplona volverá a vestirse de gala para recibir una nueva edición de la fiesta de San Fermín, una popular celebración que traerá consigo a multitud de visitantes tanto nacionales como extranjeros atraídos por los eventos tanto taurinos como feriales. Para este año 2025, está previsto que comience el mismo día que otros años, el domingo 6 de julio.
Además, para este año, según señala la organización, será una ocasión especial para la ciudad de Pamplona, ya que se cumplen 2.100 años desde su fundación romana a manos del cónsul romano Cneo Pompeyo Magno aproximadamente en el año 75 a.C., cuando este decidió plantar su campamento sobre un poblado vascón.
El Chupinazo, que marca el inicio de los sanfermines, tendrá lugar el próximo domingo 6 de julio a las 12:00 horas del mediodía, en la casa Consistorial de la ciudad. A partir de entonces, se marcará el inicio a diferentes celebraciones culturales que durarán hasta el día 14 de julio, celebrándose el primer encierro el 7 de julio a las 8:00 horas con toros de la ganadería Fuente Ymbro.
Con ello, este año se prevé que continúe la historia de la celebración de San Fermín, con el protagonismo indiscutido de los encierros y los toros. Ahora bien, ¿cuál es el origen de los encierros de San Fermín y cómo ha derivado en su versión más moderna?
Origen de los encierros
Los primeros registros de las corridas de toros datan de finales del siglo XIV, durante el reinado de Carlos II de Navarra. En aquellos tiempos, los toros eran guiados desde el campo y las dehesas hasta la ciudad de Pamplona por los pastores hasta el recinto taurino, siendo celebrado el último tramo, el urbano, de madrugada y con los toros a la carrera y azuzados por los mencionados pastores. Hoy en día, a la entrada de los toros en la ciudad se la denomina como "encierrillo".
Asimismo, un hombre a caballo era el que iba por delante de los toros anunciaba el paso de los astados, y se reporta que, con el tiempo, algunos jóvenes aprovechaban el paso de estos para correr delante de ellos a cierta distancia, desobedeciendo así a las autoridades de la ciudad. Todo ello creó el embrión de los encierros modernos.
Desde entonces, y debido al crecimiento de la ciudad y el desarrollo industrial, el recorrido de los encierros ha ido modificándose con el tiempo, ya que hasta 1843, estos concluían en la Plaza del Castillo, ya que esta se adecuaba como plaza de toros en las festividades. En este sentido, no fue hasta 1856 los astados no corrieron por la famosa calle Estafeta.
La primera regulación de los encierros no llegó hasta 1867, dictaminado así la hora, el recorrido y las normas que deben seguir los participantes a la hora de correr delante de los toros. Este recorrido se siguió hasta 1922, cuando, debido a la inauguración de la actual plaza de toros Monumental de Pamplona, sucedió el último cambio en el recorrido, y los corredores, en vez de girar a la derecha al final de calle Estafeta, debían girar a la izquierda.