Un proyecto como una catedral
La Fundación Endesa inaugura el nuevo sistema de iluminación artística de la Sala Capitular de la joya arquitectónica de la ciudad de Toledo y contribuye por decimocuarta vez al desarrollo de iniciativas revitalizantes del patrimonio artístico
La Fundación Endesa inaugura el nuevo sistema de iluminación artística de la Sala Capitular de la joya arquitectónica de la ciudad de Toledo y contribuye por decimocuarta vez al desarrollo de iniciativas revitalizantes del patrimonio artístico.
En una ciudad que necesita el lenguaje de los ángeles para poder describirse, si hay algo que no debe faltar es la luz. Por este motivo, la Fundación Endesa ha puesto en marcha un proyecto de iluminación de la Sala Capitular de la Catedral. Una iniciativa que sirve para complementar la restauración de los muros policromados de las pinturas murales de Juan Borgoña y otras obras estructurales enmarcadas dentro del empuje cultural que se ha producido en la ciudad este último año. Se han cambiado las luces por unas más nuevas y mejores para sustituir la oscuridad progresiva de los techos con un revestimiento eficiente de belleza lumínica y se ha instalado un sistema de climatización de alta eficiencia para contribuir al mantenimiento de unas condiciones de temperatura y humedad estables. Este edificio de estilo gótico y reminiscencias francesas empezó a construirse en el año 1227 sobre los cimientos de la catedral visigoda del siglo VI, utilizada en aquel entonces como mezquita. A lo largo de sus innumerables años de vida y a través de un ejercicio de alternancia por los distintos siglos, su esqueleto arquitectónico ha ido sufriendo una serie de restauraciones que hasta el momento parecían insuficientes para hacer justicia al potencial artístico que albergan sus paredes.
El grueso del proyecto se ha centrado en la sustitución de la anterior iluminación que decoraba los bordes del artesonado mudéjar plateresco por un sistema de proyectores suspendidos en un carril electrificado de tira LED. Un hilo de guirnaldas luminosas que han supuesto un ahorro de energía superior al 75% del consumo al que tenía anteriormente en esta sala. Algo que no solo sirve para reducir de forma considerable el consumo energético, sino que además consigue resaltar significativamente el elemento artístico gracias a la ausencia de emisión de luz infrarroja y ultravioleta. El sentimiento de pertenencia que el poeta austro-húngaro Rilke desarrolló a lo largo de su vida por la ciudad de Toledo es uno de esos ejemplos que sirven para entender la fuerza y casi litúrgica que esconden sus calles. Él aseguraba que todas las cosas que le habían gustado en la vida hasta el momento intentaban parecerse en cierta medida a esta ciudad porque había un poco de esa sangre en el corazón de todas ellas. Un aura de excepcionalidad y de lugar auténtico que ha conseguido atrapar el interés de Endesa y hacer posible que lleve desde 2017 contribuyendo a la restauración y rehabilitación de enclaves como el Museo de la Catedral o el antiguo colegio de Nuestra Señora de los Infantes.
La Sala Capitular de esta obra maestra del Renacimiento que ahora protagoniza el nuevo impulso artístico de la fundación se construyó bajo el mandato del cardenal Cisneros y gracias a su ferviente deseo de unir la antigua sala de capítulos con la capilla para poder tener un espacio permanente en el que preparar el culto mozárabe. Coincidiendo con la celebración del aniversario de su muerte, la fundación presidida por Borja Prado y el Cabildo de la Catedral de Toledo firmaron el pasado año un convenio que sirve para consolidar la necesidad de un compromiso fuerte con la cultura, intensificar una clara vocación de desarrollo artístico y social y seguir implicándose en la restauración activa del patrimonio artístico y arquitectónico español.
Necesitamos más luz
Para satisfacción de los enamorados de las piezas emblemáticas del territorio hispano y por fortuna de aquellos que igual que el poeta siguen encontrando belleza en el silencio de los adoquines, la Catedral de Toledo no ha sido el único elemento iluminado, sino que la iglesia de la Calzada de Oropesa, las Murallas de Toledo, el Monasterio de San Clemente, La Real Fundación, la Fundación Greco y la parroquia de San Benito de Yepes también han podido beneficiarse de las ventajas del ornato lumínico de Endesa.
La educación es otro de los pilares esenciales que la Fundación Endesa quiere impulsar y es por ello que el alumbrado de la Sala Capitular de la Catedral resulta edificante además de alentador para todos aquellos jóvenes que tengan viva la curiosidad por seguir descubriendo y conociendo el mundo que les rodea. Tanto los que son de Toledo como los que viven en provincias de Castilla La Mancha, Cuenca o Sigüenza. Incluso quienes disfrutan con la imponente catedral de Ciudad Real o se manifiestan admiradores confesos de la Colegiata de Pastrana de Guadalajara. Todos ellos están iluminados por Endesa. Lugares de encuentro. Espacios de luz.