El Grupo Pullmantur prevé crecer un 8% en facturación durante 2013

El sector de los cruceros es la nueva punta de lanza de la industria en nuestro país. De hecho, España es el segundo mayor mercado de destino para los pasajeros de cruceros en Europa. Según Puertos del Estado, en el 2012 alcanzó la cifra de 7,5 millones de cruceristas. Y no sólo recibimos viajeros internacionales que se bajan de un barco, sino que España también es, desde hace unos años, un importante emisor de cruceristas. Datos de la Cumbre Internacional de Cruceros 2012 indican que el número de pasajeros de cruceros procedentes de España fue de 703.000 personas, un 18 por ciento más que en 2009. La diversificación de la oferta, la especialización (hay cruceros específicos para familias, para mayores de 55 años, para singles, etc.), la variedad de destinos y de precios han contribuido a la popularización de este tipo de viajes entre los españoles.

Prueba del buen rumbo que lleva este sector es que Pullmantur, grupo turístico de referencia en España y Latinoamérica, prevé un crecimiento de un 8 por ciento en 2013, lo que supone alcanzar 1,2 millones de clientes en las diferentes áreas de negocio que integra la compañía. En concreto, según la estimación prevista, la compañía aumentará hasta un 20 por ciento la capacidad en su división de cruceros en 2013, gracias a la incorporación a su flota del buque «Monarch», que generará 1.180 empleos directos. Este barco operará el itinerario Antillas y Caribe sur durante todo el año y contará con embarques semanales en Panamá-Colón (Panamá), Cartagena de Indias (Colombia), Curaçao, Aruba y Caracas-La Guaira (Venezuela) a partir del próximo mes de abril.

Según ha indicado Gonzalo Chico Barbier, Presidente y director general del Grupo Pullmantur, «En 2012 aumentamos nuestra facturación en un 11 por ciento respecto al ejercicio anterior y en 2013 confiamos en conseguir una ocupación del cien por cien en nuestra flota de barcos y aviones. Contamos con un producto vacacional perfectamente adaptable a todos los mercados, que está basado en la excelencia en el servicio, la auténtica diversión latina y es accesible para todos los públicos».

Según un estudio realizado por el Departamento Business Analytics de InterMundial, las incidencias más comunes en los viajes de crucero son los problemas con el equipaje (57 por ciento), de los cuales, el 90 por ciento son daños producidos por la compañía crucerista o la aerolínea y, el resto, demoras en la entrega o pérdida del equipaje.

Los problemas de salud y los accidentes a bordo suponen el 33 por ciento de las reclamaciones. La mayoría se deben a quemaduras en cubierta, mareos, trastornos por cambios bruscos de temperatura, gastroenteritis, lumbalgias y dolores musculares. Los accidentes más comunes son caídas y resbalones que provocan fracturas y esguinces. Todos los barcos cuentan con un centro médico o una enfermería de guardia permanente, pero esta atención no es gratuita. El coste suele ser de 50 euros si la consulta se realiza en horario normal de apertura, 65 euros si se produce fuera de este horario y de 90 euros si la consulta es por la noche. A estos gastos hay que sumar los precios de las medicinas.

El crucero es un tipo de viaje que conviene reservar con meses de antelación. Solo así se accede a descuentos y promociones especiales, se entra en el cupo limitado para menores, se consigue el itinerario deseado, un barco de mayor calidad y un mejor camarote dentro de la misma categoría entre otras muchas ventajas. Además, el adelanto de la reserva también facilita el acceso a tarifas más económicas de vuelos de conexión con el puerto de embarque. No obstante, reservar con mucha antelación aumenta las posibilidades de que algún imprevisto obligue a cancelar el viaje. Según el estudio realizado por InterMundial un 10 por ciento de las personas que contratan un crucero lo cancelan, teniendo que afrontar gastos de gestión, anulación y penalizaciones en el caso de no haber contratado ningún tipo de seguro de viaje específico para estas situaciones. La suma de estos gastos varía del 30 por ciento del total del viaje si se cancela con veinte días de antelación a la salida del crucero, el 50 por ciento si se anula entre 19 y 10 días antes, y el cien por cien si la cancelación de produce cuatro días antes a la salida.