Fútbol

Dybala hace de Cristiano

Un gol del argentino da la victoria a la Juventus ante el Atlético y aplaza la clasificación de los rojiblancos

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Simeone cambió todo en la preparación del partido para que no se pareciera en nada al de la temporada pasada en el que tres goles de Cristiano echaron al Atlético de Europa. Pero los cambios no desactivaron la pierna izquierda de Dybala. El argentino convirtió una falta lateral sin apenas ángulo en el tiempo añadido de la primera parte en una victoria. Un golpeo seco que dejó sin respuesta a Oblak.

Dybala hizo de Cristiano, insustancial en el ataque juventino. Su partido se resume en una patada a un banderín que casi le provoca una lesión, un pisotón de Lodi y un contraataque en el que se quedó sin aire. El portugués se hace mayor, aunque intente disimular con su nueva imagen con una diadema para sujetar el pelo.

El gol de Dybala podía haber dejado sin respuesta al Atlético. Pero los rojiblancos salieron más despiertos en la segunda mitad. Mucho tuvo que ver la entrada de Joao Félix por Vitolo. El portugués ha desaparecido unas semanas por lesión, pero no ha cambiado demasiado el equipo en su ausencia. Sigue haciéndolo bastante mejor cuando está en el campo.

El Atlético se lanzó arriba, convencido. Como suele sucederle en todos los partidos, ganó un tiempo y desapareció otro. La posición de Joao Félix por detrás de Morata le daba siempre una salida al juego de su equipo que la Juventus era incapaz de controlar. En tierra de nadie para los juventinos, no se ocupaban de él ni los defensas, para no perder su sitio, ni los centrocampistas. Y así estuvo a punto de encontrar el empate el equipo rojiblanco. Una apertura a la derecha del portugués para Correa y un pase del argentino que no llega a rematar Morata.

Se le escapó al Atlético la oportunidad de espantar a sus fantasmas y a su «9» la oportunidad de recuperar el camino del gol. Después de siete partidos consecutivos marcando lleva tres sin hacerlo.

La entrada de Correa también animó al Atlético. El argentino era el mejor socio de Joao Félix en las cercanías del área. Con ellos dos, Simeone cambió la estructura del equipo, un conjunto sólido con cuatro mediocentros como le gusta al Cholo. Pero la seguridad en defensa en muchas ocasiones está reñida con el desequilibrio en ataque.

Ése lo buscaba la Juventus en el contraataque. Con el Atlético volcado hacia su área, los juventinos encontraban espacios para correr. Y el aire que no tuvo Cristiano para rematar su oportunidad –después de dos regates al borde del área disparó muy alto con la izquierda– lo encontró Bernardeschi. Pero el remate del zurdo de la Juventus se encontró con el poste.

La Juventus sufría por la ofensiva rojiblanca, pero tenía dos seguros atrás, las manos de Szczesny –el portero que no ha permitido a Buffon recuperar su puesto– y los pies de De Ligt. El joven holandés, capitán del sorprendente Ajax que la temporada pasada a punto estuvo de dar la vuelta a todos los pronósticos en Europa, era un muro contra el que se chocaban constantemente los delanteros del Atlético. Se tira al suelo si hace falta o impone su enorme cuerpo para impedir los progresos del rival. Pero siempre aparece para cortarlo todo.

El Atlético tendrá que esperar para clasificarse.