Juegos Olímpicos

Juegos Olímpicos

Alberto Ginés, del sofá a los Juegos Olímpicos

Con 17 años ha conseguido la clasificación para Tokio 2020 cuando la escalada se estrenará como disciplina olímpica

Alberto Ginés ha conseguido la clasificación para los Juegos de Tokio
Alberto Ginés ha conseguido la clasificación para los Juegos de Tokiowww.giacomoastorri.itAlberto Ginés ha conseguido la clasificación para los Juegos de Tokio

«Ya lo tengo un poco más asimilado, pero todavía no me hago a la idea de cómo va a ser aquello. ¡No puedo ni imaginármelo!», cuenta el escalador cacereño Alberto Ginés, que con 17 años y en su primera temporada en categoría absoluta ha conseguido clasificarse para los Juegos de Tokio, donde su deporte debutará como disciplina olímpica. «Mis amigos de Cáceres estaban flipando. Se me petó el móvil de mensajes. Fue bastante locura», cuenta Alberto un poco resfriado desde el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Sant Cugat. «Del estrés se me habrán bajado un poco las defensas» comenta entre risas.

Aficionado a la música, tiene un mp3 un «poco viejillo» que lo acompaña en todos sus viajes, y a la PlayStation, «aunque ahora no tengo mucho tiempo para darle a los mandos», Alberto consiguió su billete para los Juegos el pasado fin de semana en el Preolímpico celebrado en Toulouse. «A principios de temporada esto lo veía imposible. De hecho hasta la última Copa del Mundo no estaba clasificado ni siquiera para el Preolímpico. Me clasifiqué en el último momento y dije “ya es suficiente”. Pero mira, parece que no», dice. «Hablando con la Federación cuantificábamos así medio en broma medio en serio que sólo teníamos un 5 por ciento de posibilidades de que entrara porque es un chaval muy joven, porque no tenemos los recursos que tienen las demás federaciones como pueden ser Austria, China e Italia, pero aún así no dejamos de intentarlo», cuenta David Maciá, seleccionador del equipo español y entrenador de Alberto desde hace siete años. « Me acuerdo como si fuera ayer cuando su padre se acercó a mí en un camping de Aragón y me dijo que si podía entrenar a su hijo», recuerda el hombre que ha dirigido a uno de los dos campeones del mundo que España ha tenido en escalada. «Vi algo especial en aquel chico tímido que se desinhibe en la pared y no dudé en presentarme en su casa hace ya tres años. Tenía claro que Alberto podía ser olímpico», recuerda. Los padres del muchacho lo tomaron por loco, pero Macià, que no es de los que tiran la toalla a las primeras de cambio, ha conseguido que Alberto pueda vivir el sueño que anhela todo deportista. « Para mí va a ser muy raro. Hace un par de años estaba tranquilamente en casa viendo las Copas del Mundo con mi padre y ahora voy a estar al lado de Adam Ondra (cuatro veces campeón del mundo) . Va a ser una cosa muy curiosa», cuenta el cacereño.

Después de kilómetros y más kilómetros en furgoneta, en España sólo hay tres paredes (una en Pamplona y dos en Madrid) para practicar la modalidad de velocidad, que consiste en subir una pared de 15 metros lo más rápido posible, Alberto espera que su clasificación para Tokio marque un antes y un después. «Estamos muy atrasados. Siempre nos tenemos que ir al extranjero para preparar alguna competición. A ver si ahora con esto de los Juegos conseguimos que hagan más infraestructuras. En España hay muy pocas y las que hay no son muy buenas», dice.

Alberto, que ha pasado de disputar competiciones juveniles a estar rodeado de sus ídolos, achaca su progresión a pasar tiempo con los suyos. «Justo antes del Preolímpico estábamos entrenando una mañana en Innsbruck. Lo vi un poco saturado y le dije a su padre, que estaba allí con nosotros, que se lo llevara a Cáceres a pasar unos días. A este lo remontamos le dije», cuenta David Maciá. «Estar en casa me vino fenomenal. Volví reseteado. Cuando estoy con mis padres, las energías se me renuevan», dice Alberto. No es mucho de hablar por teléfono, a su madre le mandó un whatsapp después de lograr su clasificación para los Juegos Olímpicos. Desde Tokio le contará si consigue subir al podio.