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Coronavirus

Doctor Ripoll: “Los futbolistas que han dado positivo ahora no podrían jugar hasta finales de mayo”

La Liga no va a poder acabar a finales de junio. El médico murciano habla en esta entrevista de que “va a haber una alteración seria de la competición”

Xabi Alonso con los doctores Ripoll (derecha) y Del Prado
Xabi Alonso con los doctores Ripoll (derecha) y Del Pradolarazon

La UEFA ha retrasado la Eurocopa hasta 2021 para que se puedan acabar las ligas nacionales, la Champions y la Liga Europa, pero los problemas no han desaparecido ni aunque se cumplan las previsiones más optimistas, como explica en esta entrevista el doctor Pedro Luis Ripoll, director de la clínica Ripoll y De Prado, que tiene el certificado 5 estrellas de la FIFA, y miembro de la comisión médica de la Real Federación Española de Fútbol. De momento, en España, la última noticia es que el fútbol no se reanudará hasta que lo diga el Gobierno. Ya no hay fecha de vuelta.

-Los futbolistas se preparan por su cuenta en casa, ¿sirve eso de mucho?

-Los jugadores de fútbol van a pasar casi parados el tiempo más prolongado probablemente en su historia deportiva... Quiero decir. El último partido fue el 8 de marzo. Por tanto en estos momentos, salvo las personas privilegiadas, porque yo hablo de la masa, desde la Tercera División para arriba, llevan muchos días sin correr...

-Y lo que les queda...

-Esto supone una pérdida de forma física y también una pérdida de la capacidad de la propiocepción, es decir, del control automático del gesto deportivo frente al riesgo. El cerebro también necesita entrenamiento: no sólo es físico, el cerebro también necesita ejercitar su coordinación para controlar el riesgo de las articulaciones y músculos, y esto va a estar desentrenado.

-Es un parón más largo que cuando acaba una temporada y empieza la pretemporada del siguiente curso.

-Sí, tanto físico como propioceptivo. A finales de abril, si se volviera ahí, el jugador va a estar desadaptado en un concepto genérico que engloba toda la pérdida de la puesta a punto. Tanto la preparación física como la psicológica va a estar abatida.

-Y además han salido futbolistas contagiados...

-Sí, tenemos un problema añadido porque algunos futbolistas están contagiados, y no hemos alcanzado el pico de la epidemia, por lo cual entre los jugadores es más que probable que sigan saliendo positivos. Estos futbolistas tendrán que pasar aproximadamente un mes para curar la enfermedad, más quince días de aislamiento que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado a los que se les dé de alta, porque pueden seguir transmitiendo el virus. Total, que si un futbolista ha dado ahora positivo, un mes recuperarse, más los quince días... En mayo podría empezar a entrenar, y digo a entrenar. Qué menos que dos o tres semanas para ponerse a punto. Podrían estar en condiciones de competir a finales de mes. Y eso los de hoy, ¿qué pasa con los que se contagien a partir de ahora? La fecha se va corriendo. Esto va a crear una alteración de la competición seria, la Federación sin duda tomará las medidas oportunas, pero sí tengo que remarcarlo. Los médicos que tenemos responsabilidad en el fútbol debemos advertir de que la competición va a resultar gravemente alterada. La visión del médico en este momento es curar, por supuesto, pero también es la prevención.

-¿El resto de jugadores también tendrá que hacer una pequeña pretemporada?

-Estamos hablando de que muchos jugadores tendrán que hacer dos o tres semanas de puesta a punto cuando se vuelva a la actividad. Los no infectados podrían empezar a ejercitarse una vez que termine el periodo de aislamiento, pero se tendría que hacer algún tipo de prueba para comprobar que están libres del virus, aunque es difícil porque a ti te hacen una prueba hoy a las 5 y es negativo, y a las 5:30 a lo mejor es positivo.

-¿Podrán acabar las competiciones a finales de junio?

-Puede haber dos opciones, que resulte alterada la de este año o que opten por que sea la del año que viene, corriendo el comienzo de la siguiente, que desde mi punto de vista sería lo acertado. Hay que recordar que en invierno del año que viene con toda probabilidad habrá una nueva ola de epidemia, para la que espero que estemos más preparados.

-¿Qué se nos ha escapado de este virus?

-Hay una frase que dice “más vale prevenir que curar” y yo diría, por decirlo de una manera positiva, que estamos curando mejor de lo que hemos previsto. Si prevenir es mejor que curar, hemos previsto mal y estamos curando mejor. En las epidemias hay que tratar de ir por delante. Hay que rectificar los errores que se han cometido copiando los aciertos de otros que se han enfrentado antes que nosotros a este problema, con, por ejemplo, el aumento de los test y la creación de las arcas de Noé. Y lo que es muy urgente es la dotación al personal sanitario de las armas con las que enfrentarse a esta guerra. No se puede enviar al frente a lo mejor de nuestra sociedad sin armas para enfrentarse a un enemigo que es “desconocido”, que es lo peor que se puede decir en medicina de algún cuadro patológico.

-¿Habrá solución?

-Tengo la secreta esperanza de que la industria farmacéutica nos va a proporcionar más pronto que tarde armas eficaces para luchar contra este enemigo. La mejor arma que el hombre ha tenido para luchar contra las enfermedades ha sido siempre el talento y la ciencia.