Arranca la pretemporada postcoronavirus: la vuelta al trabajo más extraña

El fútbol ya tiene luz verde para volver a empezar, pero estos primeros pasos tras la cuarentena es mejor darlos firmes que deprisa y tener que volver atrás. Con la tinta todavía reciente del Boletín Oficial del Estado en el que se avalan los entrenamientos individuales de los clubes profesionales, los equipos de LaLiga Santander se van a tomar con calma esta pretemporada extraña e inusual.

Lo lógico es volver al trabajo a finales de julio tras las vacaciones y empezar poco a poco la puesta en forma. En este renacimiento del fútbol nada es normal, por eso se produce en la segunda semana de mayo y los exámenes médicos no serán para ver si se ha cogido peso y sí se buscarán síntomas de coronavirus que inviten a hacer un test PCR en los casos que sea necesario.

Las analíticas se van a empezar a realizar entre el miércoles y el jueves y la idea es que los trabajos individualizados arranquen alrededor del próximo viernes. Hasta entonces, la actividad en las ciudades deportivas de los equipos estará a cargo de los grupos encargados de la coordinación de todo el procedimiento.

A los futbolistas se les espera a partir del miércoles, dependiendo de los casos, porque en algunos equipos ha habido algún retraso en la llegada de los test y puede aplazarse un poco más el arranque. El Atlético de Madrid ha confirmado que este miércoles evaluará a su plantilla, que habrá que esperar 48 horas para tener los resultados y entonces sí ponerse a sudar con el profe Ortega. Este «timing» es más o menos el que va a seguir el resto de conjuntos, dado que no hay mucha prisa teniendo en cuenta que la reanudación del campeonato está fijada para mediados de junio.

Los complejos deportivos se están adaptando para cumplir las medidas que marcan los protocolos tanto del Consejo Superior de Deportes como de LaLiga, encaminados en esta primera fase a que los futbolistas tengan el mínimo contacto entre ellos desde que lleguen al aparcamiento hasta que regresen a su casa. Se les citará por turnos para no coincidir e irán ya vestidos con la ropa deportiva desde su domicilio.

Llevarán la usada el día anterior en una bolsa cerrada que irá a parar al contenedor destinado a la desinfección. Una extraña normalidad a la que se tendrán que acostumbrar futbolistas y cuerpos técnicos, que en este comienzo ni siquiera podrán estar sobre el césped para seguir el trabajo de sus jugadores. Según el reglamento, deben dar las instrucciones con anterioridad a la sesión y de manera telemática.

Los profesionales se ducharán en sus domicilios en la única parte de la vuelta al trabajo en la que, en teoría, podrán dormir fuera de las ciudades deportivas, aunque eso habrá que ir adaptándolo sobre la marcha. El BOE no se extendía demasiado ayer sobre las condiciones de la vuelta al trabajo de los equipos, y se remitía en su mayor parte al reglamento que el Consejo Superior de Deportes ha creado.

Están previstas las medidas habituales de toma de temperatura, uso de mascarillas y guantes y desinfección de los espacios utilizados de manera frecuente. Serán los clubes los que emitan las autorizaciones para que los jugadores puedan desplazarse desde sus domicilios, y se ejerciten en su lugar de trabajo habitual. Será el momento de los preparadores físicos, porque toca volver a ponerse en forma mientras llega la fase en la que se pueda ensayar algo de juego colectivo.

Se supone que los profesionales han seguido entrenando en sus residencias y han mantenido las rutinas que desde los clubes les han indicado. La fuerza se ha podido seguir trabajando sin problema y lo mismo sucede con el cardio gracias a las bicicletas estáticas y las cintas de correr.

En estas últimas se ha podido ver en redes sociales a Sergio Ramos sudando de lo lindo. Se supone que todos han hecho lo necesario para mantenerse bien y no volver «hechos un desastre». En este regreso va a quedar muy claro en cada plantilla quiénes se cuidan de verdad y aquellos a los que les cuesta más mantener la línea.

Será el momento también de evaluar el estado de los lesionados, que no han podido seguir contando con la ayuda de fisios y recuperadores durante esta cuarentena. A cambio han ganado tiempo y podrán terminar una temporada que ya daban por perdida. Es el caso del madridista Eden Hazard, que va a poder volver a ser protagonista.