El Sevilla vence y convence ante la Roma (2-0) para llegar a cuartos de la Europa League

El Sevilla logró algo más que una victoria ante la Roma para meterse en los cuartos de final de la Liga Europa. Fue una actuación tan contundente que con ella no sólo gritó «estoy clasificado», también vino a decir: «Estoy aquí para ganar el título». Es su competición, la ha dominado en el siglo XXI y va a intentar la reconquista. Y si sueña con ella es porque tiene armas y un entrenador, Julen Lopetegui, capaz de utilizarlas y hacerlas letales. La salida del conjunto español fue inmejorable, con una colocación eficaz de sus futbolistas: campo abierto para los laterales Reguilón y Jesús Navas, dos diablos en las bandas haciendo dobles parejas con Ocampos y Suso. Banega con mucha participación, En-Nesyri moviéndose a por todo y Fernando y Jordán preparados para corregir errores. Con ese planteamiento la presión fue muy eficaz y la Roma no encontraba soluciones. Se asfixiaba, no podía salir, y sufría. Pau López respondió al primer intento de Ocampos con una buena parada y el larguero fue el último obstáculo del cabezazo de Koundé tras un córner. Que Reguilón se colara en un eslalon después de un gran control y marcara el 1-0 no fue más que una consecuencia del gran juego, por mucho que Pau López colaborara, ya que lo peor de la acción del lateral fue el remate. Pero si no era así, el tanto tenía que llegar de otra manera.

La Roma se mostró en Italia como un equipo en forma tras el confinamiento, pero esta vez se encontró a un oponente que fue mucho mejor. El intento de Zaniolo a los 35 minutos fue lo único que se puede considerar ocasión para ellos en la primera parte. A portería no tiraron ni una vez. El extremo y sus era de los mayores peligros del equipo de Fonseca, pero muchas veces le paraban con falta antes de que «arrancara» la moto. Hasta eso lo tenía trabajado el Sevilla. Sí espabiló un poco la Roma, pero lo único que consiguió con ello fue abrir espacios y que le cazaran a la contra después de una buena acción defensiva de Diego Carlos y la carrera de Ocampos, que sorteó la patada de Ibáñez y asistió a En-Nesyri. Las transiciones, otro registro que maneja bien el conjunto español.

El apretón de la Roma tenía que llegar, y fue nada más volver del descanso. Se trataba de aguantar los primeros minutos para aplacar la fogosidad de su rival, y la verdad es que en ese rato sí la tuvo Mhkytarian con un tiro que rozó el poste. Pero en líneas generales el partido lo tuvo controlado un Sevilla algo más comedido en estos segundos 45 minutos. El trabajo ya lo había hecho. Además, tiene dos centrales de los que presumir, Koundé y Diego Carlos, para cuando vinieron peores.

El VAR anuló un gol a Koundé por fuera de juego y Banega tiró una falta al larguero. El partido terminó en el área de los italianos. La pelota volvió a los pies del Sevilla y a través de ella se defendió con tranquilidad. Acabó su actuación por todo lo alto, dando sensación de poderío. Todavía le quedaba un extra al encuentro, cuando Kuipers fue al ver para revisar una posible roja a Mancini por un codazo. El árbitro holandés entendió que sí. Fue sólo una anécdota.

2-Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Fernando, Joan Jordán; Ocampos (Vázquez, 90+‘), Éver Banega, Suso (Munir, 67′); y En-Nesyri (De Jong, 90+). Lopetegui (Entrenador)

0-Roma: Pau López; Mancini, Ibáñez, Kolarov (Villar, 78′); Bruno Peres, Cristante, Diawara (Carles Pérez, 58′), Spinazzola; Mhkitaryan, Zaniolo (Pellegrini, 57′) y Dzeko. Paulo Fonseca (Entrenador)

Goles: 1-0: Reguilón (22′), 2-0: En-Nesyri (44′).

Árbitro: Bjorn Kuipers (Holandés). Expulsó a Mancini con roja directa tras revisar en el VAR (90+‘). Amonestó a Koralov, Diego Carlos, Pellegrini, Jordán y Mancini.