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Se acabó el culebrón: Messi anuncia que se queda un año en el Barcelona

El argentino agotará su contrato con el club azulgrana. Lo anunció en goal.com en una entrevista incendiaria en la que atiza duro al presidente Bartomeu. Se queda porque no se puede ir

La que ha liado Leo Messi... Para al final quedarse. La estrella y símbolo del Barcelona los últimos quince años, el futbolista más importante de la historia del club, dijo el 25 de agosto que se acabó, que se quería ir del Camp Nou. Las tensas relaciones con el presidente los últimos años, los malos resultados en la Champions, con los desastres de Roma, Liverpool y el colofón del 2-8 del Bayern Múnich en Lisboa; la manera en la que comunicaron el adiós a Luis Suárez, el gran amigo de Leo, de que no va a seguir en el Barça... Le llevaron a mandar un burofax, sí, un burofax (no sólo lo dijo, lo dejó por escrito) al club diciendo que se va, que hace uso de una cláusula liberatoria, que según el club caducó el 10 de junio. Ahí está el lío, la interpretación de esa cláusula. Y nueve días después, la conclusión: “Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar en el Barcelona”, dice el argentino en goal.com. El equipo volvió a los entrenamientos el pasado lunes y el argentino faltó, pero eso se lo van a perdonar. Aquí paz, y después gloria. Sigue un año y el verano que viene ya sí puede irse gratis, sin tener que atender a cláusulas ni a nada. Leo Messi, en la citada entrevista, fue muy duro con el presidente: “Claro que me costó mucho decidir. No viene del resultado del Bayern, viene de muchas cosas. Siempre dije que quería acabar aquí y siempre dije que me quería quedar aquí. Que quería un proyecto ganador y ganar títulos con el club para seguir agrandando la leyenda del Barcelona a nivel de títulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas. Como dije antes siempre pensé el bienestar de mi familia y del club”, dice. Y dice más: “No vino a causa del resultado de Champions ante el Bayern, la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”. Y admitió que si se queda es porque el presidente le obliga “a pagar los 700 millones de a cláusula” y por eso lo de que él “nunca llevaría al club a un juicio”.

La última jugada del Jorge Messi, padre y representante del futbolista, que el miércoles viajó a Barcelona para reunirse con Bartomeu, ha sido un cruce de comunicados. En ese encuentro, el presidente azulgrana le dijo que no querían vender al jugador y que para irse tendría que pagar los 700 millones de su cláusula de rescisión. La postura del club era firme y le apoyó la Liga, por lo que si otro equipo (Manchester City, PSG, Inter...) lo fichaba todo acabaría en los juzgados. Leo podía obtener un transfer provisional, pero si después perdía el juicio, la entidad a la que fuera podría tener que afrontar un pago inasumible, de esos 700 millones o lo que dijera el juez. Demasiado riesgo. La jugada de Jorge Messi fue hacer por la mañana un comunicado diciendo a LaLiga que no tenía cláusula de 700 millones, aludiendo a un apartado del contrato que dice: “Esta indemnización no aplicará cuando la resolución del contrato por decisión unilateral del jugador tenga efectos a partir de la temporada deportiva”. El organismo que dirige Javier Tebas contestó que era una interpretación parcial. Lo que pretendía papá Messi era algo así como decir: tengo razón, pero nos quedamos porque queremos. Tenga o no razón en su interpretación de la cláusula, se ha pasado de frenada en sus previsiones y no lo tenía tan atado como se pensaba, al mandar el burofax. El lío jurídico no iba a favorecer a nadie.

El caso es que al final el deseo de marcharse del jugador, fuera o no un calentón (por lo dicho por el futbolista, parece que no), no se va a poder cumplir, atado como está al club que le ha convertido en el futbolista mejor pagado del planeta. Se podría decir que Bartomeu se ha salido con la suya, aunque si el año que viene se marcha gratis y se queda a disgusto y no hace mucho, el negocio será ruinoso porque este curso podría haber sacado dinero por él, y se ahorraría además un curso de su cara ficha. Las cuentas lo hubieran agradecido. El papelón lo tiene ahora Koeman para intentar reconducir al futbolista e implicarlo en el proyecto. También falta por ver la reacción de los aficionados, pues la imagen de su ídolo se ha deteriorado con lo sucedido durante la última semana y media.

El jugador se irá gratis el próximo verano... O no: si la temporada va bien y en marzo hay un cambio de presidente y éste le convence para renovar... Pero eso será en próximos capítulos. Éste ya ha terminado.