FC Barcelona

F.C. Barcelona

El entorno del Barça se rebela contra Bartomeu

La moción de censura sigue adelante y Quique Setién denunciará al club en los tribunales

Jordi Farré (c), precandidato , impulsor y responsable de la moción de censura contra el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su junta directiva, acompañado de otros de los impulsores
Jordi Farré (c), precandidato , impulsor y responsable de la moción de censura contra el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su junta directiva, acompañado de otros de los impulsoresAlejandro GarcíaEFE

Mientras Luis Suárez superaba en Perugia el examen de italiano necesario para solicitar el pasaporte del país transalpino y así facilitar su fichaje por la Juve, a Josep Maria Bartomeu se le multiplicaban los problemas. El delantero obtuvo el certificado B1 de conocimiento de la lengua italiana cuando su todavía presidente conocía que la oposición había juntado más de 20.000 firmas para que la moción de censura desemboque en un referéndum. Horas después Quique Setién anunció que denunciará al Barça por la liquidación de su contrato. ¿La reacción de Bartomeu? Nada de dimitir. Su intención es continuar hasta las elecciones de marzo.

Los impulsores de la moción de censura presentaron 20.731 firmas en las oficinas del club. Nunca en el Barça se había llegado a una cifra tan alta en este tipo de iniciativas. El mínimo exigido para seguir adelante eran 16.521 y todo apunta a que los opositores cuentan con un colchón suficiente en el proceso de validación de firmas para la celebración del referéndum en el que los socios decidan la continuidad o no de Bartomeu y su equipo. El precandidato Jordi Farré, impulsor y responsable jurídico de la moción, está convencido de que el proceso irá adelante y que «Bartomeu tendría que dimitir hoy». Marc Duch, uno de los portavoces de los opositores, apuntó en la misma dirección: «Si fuese Bartomeu estaría temblando en el despacho después de ver que el 20 por ciento de los socios de mi club me quieren fuera. Yo dimitiría seguro». Farré fue más lejos al considerar que la crisis del coronavirus no tendría por qué ser obstáculo para la celebración del referéndum en el Camp Nou a mediados de octubre. «Durante este periodo de pandemia se han celebrado elecciones en Galicia y en el País Vasco y no ha pasado nada. El recinto del Camp Nou es suficientemente grande como para que no suceda nada», apuntó. En el referéndum, los impulsores de la moción tendrían que conseguir un 66,6 por ciento de votos a favor de la dimisión para conseguir su objetivo.

El presidente no tiene «ninguna intención» de abandonar, según revelaron fuentes de su entorno a Efe. Desde la directiva se asegura que una vez que se produzca el recuento de las firmas, el club emitirá un comunicado y posteriormente el vicepresidente económico, Jordi Moix, realizará una declaración institucional.

La moción no fue el único sobresalto para Bartomeu. Un mes después de salir del club, Quique Setién anunció que va a interponer las acciones legales que considere oportunas contra el Barça «por no cumplir con los contratos laborales» estipulados tras su destitución. En un comunicado firmado por él y sus ayudantes, Eder Sarabia, Jon Pascua y Fran Soto, recuerda que la directiva ha mantenido «un mes de absoluto silencio», pese a los requerimientos realizados. La liquidación del contrato es básica para que Koeman pueda ser inscrito en LaLiga y sentarse en el banquillo en el estreno ante el Villarreal.

Setién asegura que hasta el miércoles de esta semana no recibió la primera comunicación oficial y que fue mediante un burofax. «Dichas comunicaciones revelan la clara intención de la directiva de no cumplir con sus contratos laborales con fecha 14 de enero de 2020», afirma. «En mi caso, Quique Setién, es público y notorio que el 17 de agosto tanto el club como el presidente anunciaron mi despido con efectos inmediatos. Sin embargo, no fue hasta ayer, 16 de setiembre, cuando me han remitido, por primera vez, la comunicación escrita de dicho despido (sin liquidación alguna)», dice. En cuanto al resto del cuerpo técnico también el miércoles recibieron una comunicación en la que se les informa de «una futura reubicación, en el club». «Por todo lo dicho, nos hemos visto obligados a poner en manos de nuestros abogados la solución del conflicto, teniendo que interponer las acciones legales correspondientes. Y ello, con el fin de preservar nuestros derechos y lo pactado en su día con el FC Barcelona», se asegura.