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Alfonso Reyes defiende a Nadal: “Cuando las hordas le atacan o a Amancio Ortega...”

Su comentario en El Hormiguero ha desatado las críticas de la izquierda más cercana a Podemos y muchos han salido en su defensa

Rafa Nadal, durante una eliminatoria de la Copa Davis
Rafa Nadal, durante una eliminatoria de la Copa DavislarazonEUROPA PRESS

Rafa Nadal fue a El Hormiguero con Pablo Motos y aunque apenas comentó la actualidad política, los comentarios aún continúan sin parar. También Alfonso Reyes o el atleta Roberto Sotomayor lo han comentado. Están los que le adoran y le perdonan todo y están los que no pueden verle y no le pasan ni una.

Lo único que hizo fue un comentario de que no iba a decir nada, una sonrisa después y un guiño de ojos. A partir de ahí, una vez más, una vorágine de comentarios a favor y en contra en los que todo el mundo opina y la polarización que rige todos los asuntos públicos de este país obliga a posicionarse.

Alfonso Reyes, el ex jugador de baloncesto y una de las voces más dinámicas en las redes sociales, lo tiene muy claro: “Cuando las hordas atacan o o a Amancio Ortega, el día resplandece con todo su fulgor. Es magnisaliente (magnífico y sobresaliente, que yo también tengo mi diccionario propio)”, ha escrito.

Otro deportista, Roberto Sotomayor, también una de la voces que más se oye en el mundo del deporte en Twitter opinó sobre el asunto. Pero desde la esquina distinta a la de Alfonso Reyes: “Lo grande de las democracias es que tod@s, incluyendo a Rafa Nadal, tenemos cada cuatros años la oportunidad de cambiar cosas de España. Y sí: lo grande es que se pueden decir públicamente. No pasa nada”.

Porque uno de los debates que generaron las palabras de Nadal: “No te lo puedo decir” es si en España hay libertad de expresión. Aunque da la impresión de que lo que el tenista quiere decir es que prefiere no hablar para que luego se arme el habitual revuelo.

Sabe bien lo que pasa. Sólo con decir eso ya ha habido polémica. No es que no pueda hablar, es que cada vez que opina, el ruido mediático es tan intenso que le parece mejor no hacerlo. Aunque la forma de decirlo y los gestos de después también son una manera de opinar.