El Barcelona, ¿a tiempo para la Liga?

Messi acabó contra la Real Sociedad visiblemente agotado. Implicado en la presión más de lo habitual, animando a Braithwaite cuando falló una clara ocasión, metido en el partido y compartiendo fotos de grupo en redes sociales, algo que no había hecho desde lo sucedido en verano con el burofax y su intento frustrado de salida. Está vez sí ejerció de capitán, lo que en muchas otras ocasiones se le critica que no hace. Guarda silencio el «10» fuera del campo y gestos como el de la imagen de Instagram se entienden como mensajes de que está dentro. Con más problemas para el gol durante todo el curso, Leo fue ante la Real prácticamente un centrocampista que llegaba hasta su campo para que le buscara directamente Ter Stegen y superar así las líneas de presión donostiarras. Muestra el argentino una buena sintonía con Pedri, que tras varios partidos sin ser titular, recuperó su sitio por todo lo alto. La cadena de pases interiores entre el canario, Messi, De Jong y Griezmann dio espacio para ver al mejor Jordi Alba en sus subidas por la banda. Está claro que Pedri es una de las ilusiones que tiene este Barcelona todavía por definir. La pregunta es: ¿puede el equipo reengancharse todavía a la Liga?

«Sí», contestó Koeman a si el Barça que se vio contra la Real es el que él quiere, pero se refirió a la primera parte. Porque después volvieron ciertos nubarrones. El Barcelona se quiere agarrar al campeonato de la regularidad en este mes de diciembre. Están extrañas las ligas europeas, con líderes como el Leverkusen en Alemania o el Lille en Francia. En la Premier, ya tomó la cabeza el Liverpool tras superar al Tottenham. En España, con la clasificación desordenada porque no todos los equipos tienen los mismos partidos, manda el Atlético, empatado con la Real y con el Real Madrid, que ya asoma, mientras el Barça lucha por escalar. Han llegado a estar los azulgrana a doce puntos del equipo del Cholo, con las mismas jornadas disputadas. Una distancia real que nadie en la historia ha sido capaz de remontar. Ahora son seis, pero los catalanes tienen un encuentro más. Del Real Madrid le separan otros seis, aunque con un duelo menos los de Koeman. Un lío hasta que todo se ajuste en los próximos dos meses, pero los barcelonistas tienen poco margen de error. Han sumado ahora dos victorias, ambas en casa y por la mínima. Antes de que acabe 2020 tienen también en el Camp Nou al Valencia y al Eibar, además de visitar al Valladolid (a domicilio sólo han sido capaces de vencer en Vigo). En estos dos triunfos el desconcierto llegó al final, porque terminaron pidiendo la hora y encomendándose a Ter Stegen. Bien pudo empatar en ambos. Le falta contundencia, sobre todo a Griezmann, muy mejorado en líneas generales, pero sin puntería para el gol. El Barcelona depende de la presión para ser competitivo y con la fatiga ya no logró recuperar la pelota ante la Real en el segundo tiempo y empezó a sufrir. Necesita aguantar ese ritmo y algunos futbolistas como Pjanic o Coutinho todavía no están dando el nivel. Y Dembélé y Ansu Fati están lesionados. El Barça se demostró que puede, pero también que todavía le falta para ser un equipo poderoso.