Boxeo

Joana Pastrana se despide a lo grande

La boxeadora española revalidó su título europeo del peso mínimo en el Wizink Center al derrotar a la francesa Anne Sophie Da Costa a los puntos por decisión unánime

Joana Pastrana celebra su victoria en el Campeonato de Europa ante la francesa Anne Sophie Da Costa
Joana Pastrana celebra su victoria en el Campeonato de Europa ante la francesa Anne Sophie Da CostaMariscalEFE

Era el fin de fiesta que se merecía Joana Pastrana. Después de tres campeonatos del mundo y otros tres títulos de Europa peleaba por retener el título continental en el Wizink Center, con su gente y con la voz de los grandes días, la de Pedro Bonofiglio, el “speaker” del Real Madrid de baloncesto.

Cuando Bonofiglio anunció su nombre el viejo Palacio de los Deportes de Madrid entró en otra dimensión. Era el último combate de la carrera de Joana y todos los aplausos eran pocos.

Pastrana salió decidida a ganar desde el primer asalto. Las dudas del comienzo duraron poco. Era evidentemente superior a su rival, que en los primeros asaltos aún intentaba soltar alguna mano que alcanzara a la campeona.

Pero Joana tenía la distancia y las ganas y fue golpeando poco a poco para dominar muy pronto a Da Costa. Las manos de la francesa dejaron pronto de salir y sólo se preocupaban de la defensa. Mientras Joana iba castigando poco a poco el cuerpo de su rival y sumando puntos en las cartulinas de los jueces.

En el tercer asalto la superioridad de Joana ya era indiscutible y en los últimos segundos provocó que se le cayera el protector a su rival.

Las manos de Pastrana llegaban cada vez con más frecuencia. Una serie de manos en el sexto hizo que el público empezara a ver de cerca el KO. Fue lo único que le faltó a la pelea de despedida de la campeona española para que fuera perfecta. O no.

En el décimo ya sólo le quedaba agarrarse a Da Costa para evitar la victoria rápida de Joana. Cuando sonó la última campana, Pastrana sonrió y se abrazó a su rival. Ya sabía que su pelea había sido perfecta y los jueces lo confirmaron. Retuvo el cinturón de campeona de Europa, el cuarto, a los puntos por decisión unánime. Ganó todos los asaltos y todas las cartulinas mostraban un 100-90 abrumador para la española.

Por la megafonía sonó el “We are the Champions” y Joana Pastrana fue feliz. Agarró el micrófono para dar las gracias a todos: a la Comunidad de Madrid por cederle el Wzink Center para su despedida; al público, a los que estaban y a los que estuvieron en todos sus combates; y a su equipo, a su entrenador, Nico González, y a su mánager, Álvaro Gil Casares.

“Me voy con sabor agridulce, pero todo lo que he hecho ha sido de corazón, porque es lo que he querido. No me dejo nada a medias, así que voy a conseguir todo lo que me proponga. Tanto aplauso a mí me desborda, pero dad un aplauso a mi equipo”, dijo para despedirse.

Joana Pastrana, con el cinturón de campeona de Europa, y su equipo. A la izquierda, su entrenador, Nico González; a la derecha, su mánager, Álvaro Gil Casares
Joana Pastrana, con el cinturón de campeona de Europa, y su equipo. A la izquierda, su entrenador, Nico González; a la derecha, su mánager, Álvaro Gil CasaresMariscalEFE