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Agnelli: “Hay que quitarse al sombrero ante Tebas”

El presidente de la Juventus alaba la expansión internacional de la Liga y defiende que se jueguen partidos fuera de España

El presidente de la Juventus de Turín, Andrea Agnelli/Foto: Efe
El presidente de la Juventus de Turín, Andrea Agnelli/Foto: Efelarazon

El presidente de la Juventus alaba la expansión internacional de la Liga y defiende que se jueguen partidos fuera de España

El fútbol ha dejado de ser un juego para convertirse en una industria. Eso asegura Andrea Agnelli, el presidente de la Juventus, parte de una empresa familiar hace tiempo y ahora una multinacional capaz de fichar a Cristiano Ronaldo. Y en esa industria que ahora es el fútbol, el mercado local se queda pequeño. Porque donde ante mandaba el territorio, ahora manda el mercado. Es lo que ha llevado a hacerse pequeños en el panorama continental. Ligas como Portugal, Holanda y Escocia y equipos como el Ajax, el Benfica y el Celtic, importantes en los 60, los 70 y los 80, han dejado de ser representativos en Europa. La clave, explica Agnelli durante su intervención en el World Football Summit, es que el fútbol ha dejado de ser un fenómeno territorial para convertirse en un fenómeno global. Y ninguna de esas ligas pueden competir con las cinco grandes europeas: España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia.

Y en esa estrategia de expansión global la Liga pretende tomar la delantera disputando un partido de competición en Estados Unidos. El primer paso, aunque impulsado por la Federación, fue disputar la Supercopa en Tánger. “En Italia ya hemos jugado Supercopas en Estados Unidos, África y Asia”, recuerda Agnelli. Pero ninguna otra competición de fútbol europeo se ha atrevido a jugar un partido de Liga, donde hay un equipo local y otro visitante, en un país extranjero. “La NBA y la NFL lo hacen. La audiencia es global, por eso jugamos partidos de pretemporada en Estados Unidos”, dice. Para Agnelli, ése es el futuro más cercano y se hace necesario “encontrar soluciones armónicas entre la UEFA, los clubes, los jugadores y las Federaciones”.

Para el presidente de la Juventus, el trabajo de Tebas en la Liga es un ejemplo. Y destaca como una maniobra genial poner el clásico Madrid-Barça dos días antes de Navidad, un sábado a la una de la tarde. “Es el horario principal en la zona del Pacífico de Asia, es primera hora de la mañana en Estados Unidos. Hay que quitarse el sombrero ante Tebas. Ha llevado su marca al escenario mundial. Su presidente ha hecho un trabajo extraordinario para exponer sus partidos con una marca. Programar el clásico a las 13:00 horas quiere decir que se puede ver en todo el mundo prácticamente y atrae mucho más”, argumenta.

Pero entre números y maniobras geniales de mercadotecnia, Agnelli encuentra un espacio para humanizar el fútbol y defender el descanso de los jugadores. “No son máquinas”, dice. Por eso hay que asegurar su descanso y establecer un calendario hasta 2024 que garantice al menos cuatro semanas de vacaciones a los futbolistas, que cada dos años tienen que jugar un Mundial o la competición continental de selecciones correspondiente, ahora que se ha racionalizado el calendario de la Copa América y el de la Copa África. Aunque en el fondo sólo trate de cuidar su producto. “Los clubes somos los únicos que corremos riesgos, el resto distribuye. Es importante que los jugadores puedan descansar cuatro semanas al menos, debemos tenerlo en consideración al planificar actividades futuras. Es fundamental racionalizar este proceso, trabajando hasta la primavera con las finales europeas y luego las competiciones continentales, pero con ventanas más grandes para que los jugadores tengan posibilidad de descansar”, afirma.

Entre los futuros proyectos del fútbol continental destaca la petición de varios clubes de crear una tercera competición europea para poder tener una participación más activa en el continente. Son muchos los equipos que juegan previas de competición continental entre finales de junio y agosto y ya no participan más. “Es difícil ver un valor comercial ahora a que haya una tercera competición, pero participar en competiciones internacionales permitiría crecer a otros clubes, dejando la Champions como el diamante encima de la pirámide”, asegura.