Alemania, un equipo duro para el partido más difícil del torneo

«Aquí entrenamos como cabrones. Acabo los partidos destrozado», confiesa Iker Romero, que desde la temporada pasada juega en la Bundesliga, en el Fuchse Berlín. Iker sufre la dureza de la liga alemana y está seguro de que esa dureza la trasladan los jugadores a la selección con la que esta tarde se enfrenta España en busca de un lugar en las semifinales. Alemania poco tiene que ver ya con aquel equipo que ganó el oro en el Mundial de Eslovenia en 2007. Ahora es un grupo con mayoría de jugadores jóvenes que ha aprendido a superar la presión con la que jugaba en los anteriores campeonatos. «Se les ha exigido como si fueran aquel equipo que ganó el oro o el de la plata de los Juegos de Atenas. Se suponía que los que llegaron después tenían que hacer lo mismo. Ahora nadie les ha metido presión y no tienen miedo a perder porque no tienen miedo a ganar», explica Iker. Y Alemania, que empezó con dudas tras la derrota ante Túnez, encontró la motivación tras derrotar a Francia. «Nadie contaba con ellos», asegura Romero, pero se enfrentarán a España en el partido más complicado del torneo. «El de cuartos siempre es el más complicado, porque es el que decide si te metes en la lucha por las medallas», afirma.

Alemania, como España, no tiene ninguna estrella mundial, su fortaleza es la del conjunto. «Cuando el ataque es largo, suelen jugar con los pivotes, Wiencek y Theuerkauf», cuenta el jugador español. «Pero los equipos que han ganado los campeonatos se han basado siempre en una buena portería, defensa y contraataque. Con eso tienes el 70 o el 75 por ciento del juego controlado», advierte Iker. Y Alemania lo tiene. «Tienen una defensa bastante fuerte, un portero que si tiene el día para bastante y un contraataque rápido», analiza. Precisamente el portero, Heinevetter, es compañero de Iker en el Fuchse. «Los defensas alemanes son muy duros y en el uno contra uno son difíciles de superar. Son duros de piernas y de cuerpo», añade.