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Alfonso Ussía y María José Navarro, madridista y atlética, charlan de la final
Ussía ofrece a Navarro la bufanda del Madrid con la que ha posado en la foto. «Ni me acerques eso», dice ella. Y en ese tono transcurre la conversación
Alfonso Ussía le ofrece a María José Navarro la bufanda del Real Madrid con la que ha posado en la foto. «Ni me acerques eso», dice ella. Y en ese tono transcurre la conversación.
► Vea íntegra la charla entre Alfonso Ussía y María José Navarro
Alfonso Ussía le ofrece a María José Navarro la bufanda del Real Madrid con la que ha posado en la foto. «Ni me acerques eso», dice ella. Y en ese tono transcurre la conversación.
–¿Quién va a ganar la final?
AU: «Mira, yo tengo una teoría, que creo que tú vas a compartir, y es erótica. La Copa de Europa, que antes era un ánfora y ahora es una orejona, es la mujer más deseada del fútbol. El Atlético la ha tenido dos veces desnuda y a su disposición y en el último minuto se ha ido con su antiguo novio. Yo creo que el Atlético no está preparado para poseer esa Copa. Eso está históricamente demostrado. Da gatillazo. Da gatillazo al final. El Madrid, como ya la ha poseído diez veces, lógicamente la poseerá por undécima vez».
MJ: «Esto no va a pasar. Vamos por partes. Mi padre me metió el veneno del Atlético de Madrid, y a partir de los seis años me metía en un autobús y todos los fines de semana me llevaba a ver a aquel equipo de rayas. Yo no tenía mucha conciencia en ese momento de lo que era el fútbol. Yo iba y lo pasaba muy bien con mi peña, que éramos casi todo chicas en la Peña Infantil de Albacete. En toda la historia del Atlético de Madrid excepto gatillazos hay de todo, rey. Hay historias de amor maravillosas, que es una cosa distinta. Lo vuestro es como XL todo, es como el hortera ése que tiene una moto de agua en la piscina. Es una cosa chabacana».
AU: «Yo no te niego que ha habido algunos momentos de mucha prepotencia. Yo soy consciente. Pero estamos hablando de lo que va a suceder el sábado. Y yo te digo que está demostrado científicamente y es empíricamente demostrable, que el Madrid va a ganar 4-1. Goles de Bale, el segundo va a ser de Cristiano Ronaldo, tercero de Benzema, y el cuarto de Bale también. El del Atlético lo va a meter un jugador maravilloso que me gustaría tener, que se llama Griezmann».
MJ: «No va a pasar eso en ningún caso. Cuatro goles el Madrid no nos clava ni borracho. Ni saliendo nosotros borrachos».
AU: «En la última fueron cuatro».
MJ: «Esa prepotencia vuestra yo no la necesito».
AU: «Estoy humildemente hablando contigo».
MJ: «¿Humildemente 4-1?»
AU: «Hombre, pero es que es una cuestión, María José, que está basada en la ciencia».
MJ: Basada en la ciencia, no. 4-1 no va a ser posible en ningún caso. Entre otras cosas porque si nosotros sabemos hacer algo es saber sufrir y saber defender».
AU: «Yo sigo creyendo que el Madrid sale al campo más seguro que el Atlético en una final de la Copa de Europa. Porque ya ha poseído. Ha poseído a Greta Garbo. Y el Atlético, con todos los perdones, en este sentido no ha poseído ni a Rossy de Palma».
MJ: «Entre Greta y Rossy a lo mejor me quedo con Rossy. Tiene muchísima más gracia».
AU: «Yo con Greta».
MJ: «Ese tipo de rollo que te inventas no tiene ningún sentido. Te lo digo en serio. Vosotros tenéis que empezar a perder, tenéis que empezar a cagarla para que haya justicia divina, para que haya esperanza para mucha gente».
AU: «Si gana el Real Madrid el sábado me llevaré una inmensa alegría. Y si gana el Atlético, no me llevaré ningún disgusto».
MJ: «Pues no va a ser mi caso. Es que no tiene medias tintas. Si el Atlético gana lo primero que voy a hacer es llorar muchísimo, que fue lo que me pasó hasta el minuto 93 en Lisboa. Lloré de profundísima alegría porque me acordé mucho de mi padre y en el minuto 90 me bajé al vomitorio a llorar y me encontré con un montón de atléticos llorando. Y en cuanto oí que ese muchacho tan majo nos marcaba, subí, me quité las lágrimas y subí porque hacía falta que siguiéramos animando. Lo primero que haré si ganamos es llorar mucho. Y voy a estar tan contenta porque me parece tan bueno para tanta gente, Alfonso. Hay un mensaje tan bonito detrás de todo eso, que me alegraré profundamente por mucha gente.
Si ganáis vosotros, el asco va a ser profundo. ¡Pero si para hacerse del Madrid no te piden nada! Es que nosotros podíamos haberlo sido porque vivimos en esta ciudad. Y no queremos. A pesar de todos los trofeos, de todas las Copas, de que hayáis poseído a Greta Garbo».
AU: «Estás muy equivocada. Yo nací madridista. Mi primer recuerdo de emoción es del Madrid. Cuando fui con tres años por primera vez a ver al Real Madrid, que debutaba Di Stéfano contra el Espanyol, me acuerdo de todo eso. Se nace madridista como se nace atlético».
MJ: «Yo creo que el Madrid tiene que existir. He pensado muchas veces que no, que sería mejor para el mundo, para los críos que vienen a este planeta, para todos, que desapareciera el Madrid. Pero he llegado a la conclusión de que no: el Madrid hace una gran labor social. Hay mucha gente débil de espíritu, que necesita compensaciones en otros órdenes de la vida y las encuentra muchas veces apuntándose a caballo ganador. En cambio, la gente que se apunta de nuestra parte y de nuestro lado, es gente que no busca nunca atajos en la vida».
AU: «Eso es buscar la lágrima».
MJ: «Voy a decir el resultado».
AU: «Vas a decir que va a meter un gol Torres...»
MJ: «Y los otros dos los van a clavar Saúl y Griezmann. De los vuestros ninguno».
AU: «Vamos a hacer una apuesta. Si es 4-1 me das 50 euros».
MJ: «Espera, 3-1, porque Cristiano va a meter uno de penalti, porque nos van a pitar uno».
AU: «Porque lo haréis».
MJ: «Hombre, somos un equipo violento, ya lo sabes, como está lleno de canallas y asesinos de ancianas...».
AU: «Tengo curiosidad, ¿qué tienes contra Bale?»
MJ: «Ese muchacho al que le ha costado dios y ayuda parecer un jugador de fútbol. En Gales se tienen que estar preguntando qué clase de compatriota es éste que se lesiona con tanta facilidad».
AU: «O sea, no te gusta como jugador. ¿Te gustaría que jugara en el Atlético?»
MJ: «¿Eh, perdona? Para nada. Este muchacho ha dicho que ni uno sólo de los jugadores del Atlético sería titular en el Madrid y yo te digo que ni uno sólo de los aficionados del Atlético querría uno sólo de los jugadores del Madrid en nuestro equipo».
AU: «Eso no lo ha dicho Bale. Le han traducido mal. Hay gente que no sabe inglés... Cómo va a decir eso, si es un señor».
MJ: «Lo dijo anoche».
AU: «¿Sabes lo que es Gales? Un pequeño país, hace mucho frío, el mar siempre está embravecido y sufren mucho en el colegio y de vez en cuando dicen cosas que no deben. Te diría varios jugadores que serían grandes jugadores del Madrid. Pero te podría decir jugadores del Real Madrid que serían suplentes en el Atlético: Isco, Jesé, Sergio Ramos...
MJ: «El portero no te lo cambio yo ni con dos camellos más que me trajeras».
AU: «Se harían turnos. Como se hizo con Casillas, que es de las mayores barbaridades que se han hecho en el Real Madrid».
MJ: «Bueno, eso es cosa vuestra. Yo desde fuera quiero decir que este chico, que no quiero decir que no le mandarais a Oporto, que a ver si se hace, que parece que le han mandado al cuerno de África. ¡Si es Oporto, a media hora!».
–¿Quién llega mejor?
MJ: «Llegamos mejor que en Lisboa, la mentalidad, tras ese momento tan doloroso, cambió. Si el Cholo está bien, vamos a estar bien, salga hasta mi madre. Vosotros sois cualquier cosa menos un equipo. Sois once tíos muy buenos, bueno, muy buenos... Y los que están en el banquillo... que están ahí los pobres».
AU:«¿Los vuestros son pobres?»
MJ: «No, no, también son millonarios, pero no tanto. Te digo, como equipo, como grupo humano cohesionado, motivado, unido, no tenéis nada que hacer».
AU: «Mira, el grupo más cohesionado, unido y fuerte que he conocido es, por ejemplo, el ejército de San Marino. Están cohesionados, unidos. Pero de pronto llega un zaguanete del ejército italiano y le gana a San Marino».
–¿Algo más que añadir?
AU: «Le deseo a María José toda la felicidad, pero que tenga una pequeña decepción el sábado. Lo superará».
MJ: «Pero si soy del Atlético de Madrid, cómo no lo voy a superar. Yo te deseo mucha felicidad y una profundísima decepción el sábado».
AU: «Te he dicho que no habría profundísima decepción. Habría tristeza, pero no decepción».
MJ. «Profundísima tristeza».
AU: «Esta es la diferencia entre la bondad y la maldad».
MJ: «Exacto. No me importa ser mala».
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