Tenis
Así era Andrés Gimeno, el tenista que tenía un guante en el revés
Fallece Andrés Gimeno Tenía 82 años y una enfermedad se lo ha llevado. Sigue siendo el ganador de Roland Garros más veterano (34 años y 10 meses). Fue el primer tenista profesional español y un referente para muchos
Un pionero del deporte español se ha ido. «Cuando yo empezaba él era ya un campeón. Junto a Santana, para mí eran dos de los mejores del mundo», recuerda Lluís Bruguera a Andrés Gimeno. El ex tenista, campeón de Roland Garros en 1972, perdió finalmente la batalla contra el cáncer en la que llevaba mucho tiempo luchando. Tenía 72 años y muchos antiguos jugadores se enteraron por el chat común que tienen en Whatsapp. Manolo Santana ha sido quien lo ha comunicado ahí y ha sido un golpe duro. Las carreras de Gimeno y Santana se «separaron» por un tiempo en una época en la que el tenis que vemos ahora florecía. El deporte de la raqueta estaba dividido entre los amateurs y los profesionales. Los primeros eran los que podían disputar los torneos de Grand Slam. Entre ellos estaba Manolo. «A Santana le hicieron una oferta para que se quedara en el campo amateur; a Gimeno, Kramer (ex tenista y promotor) le hizo una propuesta irrenunciable y se fue con Laver, con Rosewall, con Pancho Gonzales... Los mejores del mundo... En el otro lado se quedaron Santana, Emerson... Por eso no ganó más Grand Slams», recuerda Bruguera. El cambio lo dio Gimeno después de vencer en el Conde de Godó en 1960. y en 1968 comenzó la denominada «era Open», la unificación, el circuito más o menos como se conoce ahora, salvando las diferencias obligadas por la evolución del deporte. A Andrés Gimeno le dio tiempo a conquistar Roland Garros en 1972, cuando ya tenía 34 años y 10 meses. Todavía conserva ese récord: nadie en esta época moderna ha vencido en París con más edad. En 1969 disputó la final del Abierto de Australia y en 1970 llegó hasta las semifinales de Wimbledon. En 1973 se retiró.
¿Y cómo era como jugador? «Tenía un saque muy bueno, un “drive” muy bueno y con el revés hacía lo que quería... Tenía toque, un guante...», afirma Lluís Bruguera. «Y era un ganador», continúa el padre del ahora capitán de la Copa Davis. Lo sabe por los partidos de tenis (entrenó en su academia), por los partidos de golf y por una anécdota: «Espero que no se malinterprete. Jugando en los profesionales se enfrentaba un día a Ayala (ex jugador chileno) y éste le dijo: “Estoy lesionado y no puedo rematar”. “Pues no juegues. Yo no voy a contemplar”, le respondió Gimeno. La primera bola, le hizo una dejada y la segunda un globo; el otro ya vio que no iba a ir bien y lo dejó. Todo lo que hacía estaba pensado para ganar». También las partidas de póquer informales, en las que había dinero de por medio, aunque poco, en una época que recuerda otro ex tenista, Jordi Arrese. «Él iba a full sólo cuando tenía cartas buenas. Cuando tenía algo, reventaba la banca, siempre me reía con él del tema», recuerda el medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona. «Era una persona excelente», añade Arrese. «Lo que se dice una buena persona, con todas las letras y en mayúsculas», asegura Lluís Bruguera. En realidad, así lo recuerdan todos. Y a muchos de ellos los influyó en su carrera, como a Álex Corretja. «Con 9 años, mis padres me regalaron un “stage” de una semana en su casa en Navidad por sacar buenas notas. Era muy cariñoso y muy cercano. Entonces ya les dijo de mí que me veía algo especial para ser tan jovencito y que me iba a seguir de cerca. Manteníamos una relación estrecha». Por tanto, Gimeno tenía también buen ojo, porque Corretja llegó a jugar dos finales de Roland Garros, a ser número dos del mundo y a ganar una Copa de Maestros y una Davis, entre muchas otras cosas. Ahora es comentarista en Eurosport. Andrés Gimeno lo fue durante dos décadas en Televisión Española, explicando muchos éxitos del tenis español.
El cariño que le tenía todo el mundo se vio cuando pasó por problemas económicos ya en el siglo XXI. Una inversión en negocios que no funcionaron le dejaron en una situación complicada. «Sólo quiero poder pagar la luz», dijo en varias entrevistas. Y a su gala-homenaje en 2011 para recaudar fondos y poder ayudarlo no faltó nadie, ni antiguos jugadores ni figuras del momento como David Ferrer o Rafa Nadal. Todos lo han recordado en un día como el de ayer a través de las redes sociales. Andrés Gimeno es uno de los integrantes del Salón de la Fama del tenis desde 2009. Ese mismo año fue condecorado con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, otorgada por el Consejo Superior de Deportes. Nació en Barcelona el 3 de agosto de 1937 y en el Real Club de Tenis de su ciudad fue donde creció de la mano de su padre, Esteban Gimeno, que también era tenista y entrenador. El 9 de octubre de 2019 una enfermedad ha acabado con su vida. Descanse en paz.
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