101-90 La máquina, a medias

Los 99 puntos encajados en la semifinal de la Supercopa ante el Barcelona y los 73 que llevaba el Unicaja en los tres primeros cuartos revelan que el Madrid todavía tiene cosas que ajustar. Nada sospechoso a estas alturas del año. Con la máquina a medio funcionar no bastó para derrotar al Barça, pero sí para tumbar a Unicaja. El recital ofensivo de los dos primeros cuartos contrastó con el atasco en el tercero y en la contundente respuesta cuando el equipo se vio más exigido en el final.

No se habían consumido los dos primeros cuartos de la temporada en la Liga Endesa y Pablo Laso ya había utilizado a los doce jugadores inscritos. Es el primer mandamiento del técnico para esta temporada: habrá tiempo y protagonismo para todos, hay que tomárselo con calma. Casi toda la plantilla lo tiene más que asumido. Hay una excepción: Randolph. El ala-pívot estadounidense es el único que ofrece algún síntoma de no estar del todo ubicado. Su cambio de rol respecto a su equipo anterior –de ser la referencia a casi uno más– le tiene todavía inmerso en periodo de adaptación. Su 1/7 en el tiro resultó revelador. El resto tiene más que asumida su realidad y lo hacen encantados. Los que empiezan como titulares, los que salen del banquillo, los que se sientan antes, los que se sientan después... Todos tienen claro a qué juega este Madrid o al menos a qué tiene que jugar en la mitad de la pista en la que ataca porque lo de defender es otra historia.

Los 57 puntos anotados al descanso revelan que el Madrid de Laso puede haber cambiado en algún nombre, pero el estilo de juego es irrenunciable. Además eso es lo que esperan los fieles del Palacio. Y eso que Unicaja apareció en Madrid como si fuese un clon de los de blanco. Joan Plaza tiene talento en su equipo y los malagueños arrancaron disparados. Cogieron diez puntos de ventaja, pero igual que los lograron desaparecieron. En cuanto llegaron las primeras estampidas de Llull, el Madrid despegó y ya no quitó el pie del acelerador. A cada canasta de Unicaja había una respuesta inmediata. Y si llegaba el turno de las rotaciones, mejor para el Madrid.

En el banquillo, al lado de Laso, hay materia prima para hacer casi de todo. Con Hunter aumentó la tensión defensiva y Musli dejó de pasearse por la zona. Entre el pívot y el nuevo quinteto, con Doncic en la dirección, la frecuencia anotadora del equipo no sólo se mantuvo, aumentó. Reyes, Carroll, Draper... Con los puntos del banquillo el Madrid empezó a dominar. Ayón, gris de salida, se sumó al guateque. Lo peor es que llegase el descanso.

El parón obligado desactivó a todo el equipo y Unicaja se lo empezó a creer. El parcial del tercer cuarto (14-23) metió a los malagueños en el partido y desató la inquietud en más de uno (73-78, min 32). Bastó que el equipo se sintiera necesitado para que reapareciera el campeón. Tres triples de tres jugadores de banquillo (Doncic, Carroll y Taylor) y la reaparición de Reyes dejaron a Unicaja sin opciones.

- Ficha técnica:

101 - Real Madrid (26+31+14+30): Llull (14), Fernández (5), Maciulis (6), Randolph (2) y Ayón (16) -quinteto inicial-, Draper (5), Nocioni (3), Doncic (6), Reyes (13), Carroll (14), Hunter (12) y Taylor (5).

90 - Unicaja Málaga (24+26+23+17): Lafayette (5), Nedovic (13), Waczynsky (5), Suárez (12) y Musli (14) -cinco titular-, Okouo (-), Fogg (6), Díaz (6), Díez (11), Smith (6), Brooks (12) y García (-).

Árbitros: Martín Bertrán, Carlos Cortés y Jordi Aliaga. Eliminaron a Brooks por faltas personales (min 36.30)

Incidencias: Partido inaugural de la temporada 2016-2017 de la Liga Endesa disputado en un casi lleno Barclaycard Center.