Baloncesto

Londres

A la guerra con armadura

Los jugadores españoles unen sus manos tras derrotar a Senegal en octavos
Los jugadores españoles unen sus manos tras derrotar a Senegal en octavoslarazon

Como la vuelta al cole, como los buenos propósitos... Francia vuelve a entrometerse en el camino de España al final del verano. Es en cuartos de final de la Copa del Mundo, como antes lo fue en idéntica ronda en los Juegos de Londres o en otros partidos decisivos en anteriores Campeonatos de Europa. La ristra de enfrentamientos con algo en juego es interminable y España casi siempre salió bien parada. En el equipo de Orenga no falta nadie porque los hermanos Gasol, pese a sus «contratiempos», no se perderán la cita. En Francia falta casi medio quinteto titular que hace un año ganó el Eurobasket. España es y se siente favorita. El partido de hace una semana en Granada (88-64) es el último referente, pero nadie quiere mirar atrás.

Collet, seleccionador francés, no se cansa de alabar a España. «Son como la Yugoslavia de los noventa», dice. Orenga acepta la comparación. «Es un grupo de jugadores de varias generaciones con un nivel que difícilmente volverá a juntarse. Y sí, por resultados se puede comparar con la Yugoslavia de los noventa o la Unión Soviética. Este grupo ama jugar con España», comenta el seleccionador.

Y la piedra filosofal sobre la que se asienta la actual España, los hermanos Gasol, volverá a estar al frente del equipo. «Estaremos todos y estaremos bien. Pau está mejor y estará perfecto o casi perfecto para jugar. No corremos ningún riesgo por usarle ante Francia y jugará con las molestias que tiene casi todo el mundo a estas alturas del campeonato», asegura Orenga. Y para despejar dudas, insiste: «El que juegue no va a agravar el problema –unas molestias musculares en el abductor de la pierna derecha–, ni mucho menos».

La sensación en Francia ayer es que haciendo un partido «normal», como afirmó Diaw, las opciones ante España no existen. Repetir una actuación como la de la primera fase en Granada, acabará con España en semifinales. Collet ya ha anunciado lo que le espera a España: «No los puedes dejar escapar porque entonces son imparables». La traducción es que Francia buscará comportarse como hizo en el primer cuarto hace una semana. Buscará un partido trabado, sin ritmo, que evita la tradicional velocidad española y las rachas explosivas de 2-3 minutos que han roto muchos de los partidos de la Selección.

A Orenga no le preocupa la carga de minutos que llevan los Gasol. Con 25 y 26 por partido están muy lejos de los jugadores más utilizados en la Copa del Mundo. «El reparto de minutos se ha hecho de forma correcta y del bloque de seis partidos el grupo se ha recuperado bien. La carga de minutos no es la de otros campeonatos o la de otros equipos que tienen que tener a sus figuras 30-35 minutos en pista», dice el seleccionador.

Su objetivo para hoy y lo que resta de torneo es el ansiado equilibrio dentro-fuera. Que el trío Pau-Marc-Ibaka encuentre la ayuda de los exteriores como sucedió en los partidos exigentes de la primera fase. «Nuestro juego ha ido creciendo y si en la preparación mandaba nuestro juego interior, con el paso de los partidos hemos ido encontrando el equilibrio interior-exterior. Ya ha habido partidos que se han roto gracias a la aportación de nuestros exteriores y a alguna racha de triples», presume Orenga.

Francia lleva un torneo desconcertante. Exigió que apareciera la mejor España para acabar con su resistencia en Granada; ganó a Serbia por una falta inexistente sobre Lauvergne; cayó ante Brasil y estuvo a segundos de caer ante Croacia en octavos después de mandar por 16 puntos. Orenga no se fía: «Es un grandísimo equipo pese a las ausencias, y sabe jugar muy bien al baloncesto». El seleccionador sabe a lo que se enfrenta y así se lo ha transmitido a los jugadores: «Sabemos que van a ser duros, que van a intentar pararnos de todas las formas posibles, pero estamos preparados para todo».

Con el equipo rearmado después de casi cuatro días sin competir, España está con ganas de seguir en el camino hacia el oro. Con ganas y convencida de que el obstáculo francés también será superado. Como dice el seleccionador: «Para ellos es un partido más de cuartos de final y esta generación está acostumbrada a ganar este tipo de partidos casi siempre».