El sueño de España puede ser de bronce

La Selección se quedó a las puertas de la final y luchará por el podio con Bélgica. Sería la sexta medalla en seis años. Cambage, con 33 puntos, fue la pesadilla que se esperaba.

España se quedó muy cerca de la final, pero por sexto verano consecutivo peleará por una medalla en una gran competición. La Australia de Liz Cambage supo rehacerse cuando la Selección mejor se sentía. España afrontó el último cuarto en ventaja (58-50), pero cuando la gigante encontró ayuda la diferencia se esfumó en apenas dos minutos. Serán las «Opals», el equipo hasta ahora más sólido del torneo, quienes discutan el oro con Estados Unidos. A España le espera Bélgica en la lucha por el bronce. El rival que arrebató a las de Mondelo la primera plaza en la fase de grupos aparece para cerrar el campeonato en un duelo tan exigente como el de ayer. En juego está seguir en el podio otro verano más. El sueño antes de que arrancara el torneo era tocar metal y la posibilidad sigue abierta.

España se encontró con una rival que está en camino de convertirse en una leyenda de este juego. No hay en el planeta nadie que combine el talento y el tamaño de Cambage. Por eso Mondelo apostó por la única opción posible: tratar de que el partido se la hiciera muy largo, emplear la defensa y el ataque para desgastarla. Y durante muchos minutos la táctica funcionó. Porque Cambage es cierto que hizo sus números (33 puntos, 15 rebotes y 4 tapones), pero entre sus faltas en ataque, sus «diálogos» con la grada y que no encontró ayuda de sus compañeras hasta bien avanzado el partido, España fue capaz de sobreponerse a la apisonadora. Y lo hizo pese a que sus pívots se cargaron de faltas. Nicholls, Ndour y Gil estaban con cuatro con 15 minutos por delante y eso terminó siendo una losa excesiva para un grupo que durante casi todo el partido creyó como siempre. La fe ha llevado a España muchas veces más allá de lo que todos esperaban. Y esa fe es lo que ha movido durante buena parte del torneo a la Selección.

A España le ha costado encontrar la fluidez en ataque de anteriores campeonatos y esa película se repitió ante Australia. El arranque volvió a ser flojo. España se ha visto obligada a sobreponerse a sus salidas a pista y ayer no fue una excepción. Se encontró con una muralla que remontar (6-21) nada más dejar el túnel de vestuarios y el carácter del equipo propició que en apenas un cuarto ya estuviera por delante. Cuando florecieron el talento de Torrens y Ndour, España se sintió cómoda, pero fueron momentos muy excepcionales. Sucedió en el final del tercer cuarto cuando el equipo se explayó y tomó una diferencia esperanzadora. Australia ni se inmuto. Su salida del último cuarto (0-9 de parcial) y su frialdad en los instantes finales dejaron a España sin final.

66. España (15+20+23+8): Palau (7), Nicholls (6), Cruz (3), Torrens (15) y Ndour (17) -equipo inicial-, Ouviña, Casas (5), Xargay (9), Gil y Sánchez (4).

72. Australia (23+11+16+22): Talbot (2), Cambage (33), Allen (8), Ebzery (10) y George (9) -equipo inicial-, O’Hea (4), Madgen, Smith, Bunton (1) y Whitcomb (5).

Árbitros: Manuel Mazzoni (ITA), Natalia Cuello (DOM) y Takaki Kato (JAP). Astou Ndour (min.34) y Laura Nicholls (min.36) fueron eliminadas por cinco personales .

Incidencias: 3.976 espectadores en el Pabellón Santiago Martín. Partido correspondiente a la segunda semifinal de la Copa del Mundo. Entre otras personalidades asistieron: María José Rienda, secretaria de Estado para el Deporte; Horacio Muratore, presidente de FIBA, y Patrick Baumann, secretario general de FIBA y miembro del COI.

Resultados semifinales: Bélgica, 77-Estados Unidos, 93 y España, 66-Australia, 72.

Final: Estados Unidos-Australia (21:00, Teledeporte)

Tercer y cuarto puesto: España-Bélgica (18:30, Teledeporte)