España se divierte

La Selección derrota a Letonia con un primer cuarto perfecto y buscará la final del Eurobasket ante Bélgica. La Roja ha ganado medalla en siete de los últimos ocho Europeos.

Una de las consignas de Lucas Mondelo, antes del inicio de cualquier campeonato, es llegar a cuartos y luego, divertirse. Sus chicas lo cumplieron a rajatabla. Cerrada la primera fase con una derrota intrascendente ante la República Checa, llegaban los cuartos ante Letonia y España se divirtió. Mucho y, en algunos momentos, sobre todo en el primer y en el último cuarto, muchísimo. El equipo se lo pasó bien para deshacerse de una de las sorpresas del torneo y citarse en semifinales con Bélgica.

España ha convertido la lucha por las medallas en los Europeos en una costumbre admirable. Desde 2001, en los últimos 16 años ha ganado siete metales: un oro, una plata y cinco bronces. Sólo en 2011, el torneo que dejó al equipo fuera de los Juegos de Londres, la Selección se quedó sin «chapa». En siete de los últimos ocho Europeos ha estado en el podio. Nadie puede presumir de una racha similar. Y en Praga está en camino de continuar con una secuencia histórica. En los últimos cinco grandes torneos (Juegos, Mundiales y Europeos), otras tantas semifinales.

Para acabar con el sueño letón, España ofreció durante algunos momentos su mejor imagen del Eurobasket. En los dos lados de la pista, el equipo estuvo soberbio cuando más se necesitó. En el quinteto hubo novedades: Marta Xargay, la chica para todo, y Laura Gil, la más dura de las interiores. A Marta le tocó frenar a Steinberga y la más peligrosa de las letonas terminó desquiciada. La pívot ayuda a tener controladas a las torres bálticas. Mediado el primer cuarto, cuando Lucas Mondelo llamó al orden al grupo, llegó el momento en que el partido se convirtió en una pesadilla para las letonas. «¡Llevan ya dos triples y meten siete por partido!», clamó el técnico advirtiendo del mayor peligro rival. Del 5-8 se pasó a un parcial de 15-0. No hizo falta que Sancho Lyttle dominara en los dos lados de la cancha. Bastó con que lo hiciera atrás. En ataque fueron las exteriores las que se encargaron de reventar el partido. Entre Alba Torrens y Marta Xargay anotaron los cinco primeros triples que lanzaron. No hubo un error. Fueron letales. Entre las dos sumaron 21 puntos en menos de diez minutos. España, que llegaba al partido con poco más de un 30 por ciento en el lanzamiento de tres, fue una máquina perfecta.

La Selección anotó 27 puntos en el primer cuarto, marcó diferencias en torno a los 15-20 y tuvo el partido controlado hasta que las letonas, más centradas acaso, recuperaron algo de la puntería mostrada los días anteriores.

Cuatro triples casi consecutivos en el tercer cuarto fueron el único momento de inquietud (44-34). Lucas Mondelo, con otro tiempo, lamentó que tocase «empezar de nuevo». Fue el turno de Laia Palau. Con las letonas empezando a creérselo, la capitana levantó la voz en su partido 260 como internacional. Cerró el tercer cuarto con dos canastas de media distancia y abrió el último con un triple para que todo el equipo volviera a soltarse otra vez y regresara la diversión. Alba Torrens siguió con su recital para acabar con 20 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias. Xargay, con 16 puntos, demostró que las molestias que la apartaron ante Chequia son historia. Con una rotación de ocho jugadoras, España demostró estar preparada para buscar la cuarta final continental de su historia.