Baloncesto
Huérfanos del «Chapu»
Nocioni se retira a final de temporada. «Me voy antes de que me echen», asegura mientras sueña con su segunda Euroliga.
Nocioni se retira a final de temporada. «Me voy antes de que me echen», asegura mientras sueña con su segunda Euroliga.
«Después de tantas batallas, he decidido dejar de reventar la botella de agua contra el piso cada vez que me sustituyen, de tirar toallas, de patear bancos, de insultar al aire. He decidido madurar, señores. Me cansé de discutir con los árbitros... Debo progresar, lo he meditado suficiente. Se terminó, me voy antes que me echen... Viví como jugué. Siempre fui honesto y entregué mi corazón en cada club en el que estuve; todos los días, todas las prácticas, todos los partidos. Dejo el básquet de la manera en la que yo quiero dejarlo: compitiendo en el más alto nivel de Europa y en un club de máxima jerarquía mundial». Andrés, el «Chapu», Nocioni (30-11-1979, Ciudad de Santa Fe) anunció así su retirada, que se consumará a final de temporada, con una carta tan cargada de pasión como su juego.
Restan dos meses y medio –si el Real Madrid alcanza la final de la Liga Endesa– para despedir a un jugador único. Cuesta encontrar en la historia un tipo más amado por su hinchada y sus equipos y más odiado por los rivales. Intensidad, exigencia máxima, pasión, lucha, emoción, carácter, entrega, sacrificio, carisma... Por todo esto fichó por el Real Madrid con casi 35 años. «Soy como el trabajador de cualquier fábrica», confesó en LA RAZÓN. Llegó al último club de su vida para ganar la Euroliga. Dicho y hecho. Lo hizo en 2015. Fue el MVP de la «Final Four» de Madrid y ahora sueña con la segunda después de dejar unas cuantas actuaciones inolvidables. En el club se han rendido al «Chapu» y por eso hoy en el Bernabéu se le homenajeará a lo grande. «Su corazón es más grande que este pabellón» o «Se podría decir tanto y aún así sería poco», son dos de las frases que le ha dedicado Pablo Laso, el gran valedor de su llegada al club. De ser el enemigo público número uno de más de media plantilla ha pasado a ser uno de los capos del vestuario. Llull tuiteaba: «Tengo 3 meses para hacerle cambiar de opinión. Tranquilos, yo me encargo». Rudy y Reyes, dos de sus enemigos íntimos en otras etapas, Doncic... todo el vestuario escucha cuando habla el «Chapu». «Basquetbolista desde los 13 años», como él mismo se confiesa, del «arito roto» a Vitoria, Chicago, Sacramento, Philadelphia...
Nocioni tendrá tiempo ahora para cazar y pescar, aunque su intención es convertirse en «entrenador ayudante para enseñar fundamentos a chicos jóvenes». Les adoctrinará un jugador que ya es legendario.
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