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Rumores de traspasos

La falta de valor deportivo que encierra el Fin de Semana de las Estrellas de la NBA ha convertido los rumores de posibles traspasos y la vuelta de Michael Jordan en el centro de la actualidad que se vive en Houston, sede de la 62 edición.

Las estrellas de los equipos de la Conferencia Este y Oeste se entrenaron hoy en las instalaciones del Centro de Covenciones George Brown, previo al partido que disputaran mañana en el Toyota Center, y el veterano ala-pívot Kevin Garnett, de los Celtics de Boston, fue el personaje principal en la rueda de prensa que ofrecieron todos los jugadores.

Mientras el pívot Dwight Howard reiteraba que desde su equipo de Los Ángeles Lakers tiene la seguridad de que no será traspasado, sus compañeros en el equipo de la Conferencia Oeste, el ala-pívot Blake Griffin y el base Chris Paul, de los Clippers, admitían públicamente que no tendrían ningún problema en recibir a Garnett.

Irónicamente, en la colocación de las sillas de director de cine en las que sentaron a cada uno de los jugadores, Garnett quedó al lado de Paul y Griffin, un detalle que no hubiese tenido ningún tipo de importancia de no haber sido por los rumores que han circulado entorno a su posible traspaso.

De hecho, Paul y Griffin tampoco son ajenos a los rumores y al estar sentados al lado de Griffin reconocieron que no son más que conjeturas, pero que se hablaba de un gran jugador.

"Pienso que la gente está hablando", comentó Paul. "Aunque al final hay que reconocer que se trata de un jugador que todos los equipos querrían tenerlo en su plantilla".

Paul admitió que todos los días hablaba de Garnett por lo que significa su actitud, su entrega, su juego y sobre todo su "lealtad"al equipo y a los compañeros.

"Su intensidad a la hora de jugar es única y se trata de un profesional muy especial", subrayó Paul. "Es un jugador en el que siempre me he fijado. Además soy muy amigo de Chauncey Billups, que a su vez tiene una gran relación con Garnett por lo que conozco de su lealtad".

La lealtad de Garnett es precisamente, entre otros factores, los que no hacen fácil que salga de los Celtics y se pueda dar un traspaso, porque tendría que renunciar a la cláusula que posee en su contrato para que el equipo de Boston pudiese realizarlo.

Garnett fue categórico en la rueda de prensa cuando dijo que no haría tal concesión por ningún traspaso.

"Se trata de mi decisión y yo viviré y moriré de verde", destacó Garnett al referirse al color del uniforme de los Celtics para simbolizar su lealtad y compromiso con el equipo.

Por su parte, Griffin destacó que Garnett había sido uno de los jugadores en los que se fijó cuando era niño para crecer en su desarrollo deportivo y si se diese la oportunidad de tenerlo de compañero le recibiría con los brazos abiertos.

"Admiro la manera que tiene de competir como jugador", señaló Griffin. "Es un competidor muy serio y su nivel de profesionalidad se sale de lo normal".

Griffin subrayó que en cada partido su intensidad es única y más teniendo en cuenta el gran número que ya lleva disputados, sin que le haya afectado su rendimiento.

Tanto Paul como Griffin reconocieron, que aunque el equipo está jugando a un gran nivel todavía tienen espacio para crecer y que entendían que los directivos trabajasen en ese proceso de mejorar.

"Creo que tenemos el talento suficiente para ser un equipo que pueda competir por el título de campeones...Algunas veces tienes que plantar las semillas y permitir que crezcan, pero con las piezas que tenemos ahora es el tiempo de mantener la presión y hacer los movimientos para ser un equipo campeón", subrayó Griffin.

Tanto Paul como Griffin reconocieron que lo más importante ahora para ellos es tener a todos los jugadores recuperados y poder luchar juntos por el título.

El resto de los jugadores, tanto del Oeste como del Este, reconocieron que en un Partido de las Estrellas no hay nunca ningún favorito.

"El objetivo principal del partido del domingo es salir a jugar, que todos nos podamos divertir y que los aficionados lo disfruten al máximo", señaló LeBron James, el alero estrella de los Heat de Miami. "Debemos hacer que el deporte del baloncesto sea el gran espectáculo que todos deseamos", añadió.

El mismo sentir expresó el alero Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City, flamante nuevo embajador de la marca BBVA Compass en Estados Unidos, que destacó la "globalización"del baloncesto y que eventos como el Partido de las Estrellas es la mejor promoción que se puede hacer.

El escolta Kobe Bryant, de los Lakers, dijo que como hace en cada partido saldrá al campo a realizar el mejor juego y a buscar la victoria, pero sobre todo a divertirse y pasarlo bien.