Real Madrid Baloncesto

Y Laso estalló

La nula defensa del Madrid en la primera parte hartó al técnico y el equipo cayó ante el Valencia. Otra paliza del Barça al Unicaja

Llull anotó 28 puntos, pero necesitó 17 triples para anotar siete
Llull anotó 28 puntos, pero necesitó 17 triples para anotar sietelarazon

«¡¡¡31 puntos en nueve minutos!!! Solamente pensamos en atacar; nadie defiende, no hay nada defensivo», voceaba Pablo Laso pizarra en mano. La bronca al equipo antes del final del primer cuarto se oyó hasta en el Bernabéu. El Madrid encajó 31 puntos en el primer cuarto y la charla no surtió efecto. No hubo reacción y avanzado el segundo cuarto el campeón de Europa seguía sin defender. Las cifras eran sonrojantes: 41 puntos encajados y 19 abajo (22-41, min 13). El Madrid tuvo un comportamiento ciclotímico. Cuando el equipo se centró, remontó y se puso por delante para afrontar el tramo decisivo (79-75, min 34), pero volvió a apagarse sin justificación. Encajó un parcial de 0-14 (79-89 a 2:30), pero con el partido hipotecado resucitó. Reyes tuvo un tiro de cinco metros para forzar la prórroga que no encontró premio. El Madrid viaja a Valencia con la eliminatoria igualada y con la convicción de que si no regresa su versión de la «Final Four» pasará serios problemas.

La derrota ante el Valencia, que no contaba con dos piezas vitales en su esquema como Ribas y Loncar, reveló que sin defensa el Madrid ya puede olvidarse del triplete. El equipo sólo se reactivó con la entrada de Nocioni y cuando los dos interiores clave –Reyes y Ayón– se mostraron activos en ambas zonas. La intensidad del Chapu frenó el acierto del Valencia y en el tercer cuarto la pareja de pívots marcó el ritmo. Caso aparte es el partido de Llull. Reflejó como nadie el partido anárquico de los suyos. Anotó 28 puntos, no falló ningún tiro de dos, anotó el tiro libre que intentó, clavó siete triples... pero necesitó 17 lanzamientos. Demasiado protagonismo en un solo jugador.

El Barça ante el Unicaja lo tuvo más sencillo. En el primer partido encajó 60 puntos; ayer fueron 70. Dio igual. Las sensaciones son las mismas. A los malagueños da la impresión de que les ha sobrado el último mes y medio de la temporada y en el Barcelona da igual que Navarro no esté.