Real Madrid
Bernabéu, capital de Noruega
El posible debut de Odegaard contra el Almería revoluciona al país nórdico.
Rubén Sellés buscaba el sol de Noruega ayer por la tarde. Dice que a estas alturas del año ya sí calienta. Rubén entrena entre semana al Stromgodset, el equipo en el que jugaba Odegaard. Dirige los trabajos de campo y analiza al rival y luego pasa esos análisis al primer entrenador. Ayer, cuando acabó el entrenamiento y entró en el vestuario, todo el mundo le hablaba de lo mismo: que Odegaard había sido convocado por Carlo Ancelotti para el partido de hoy contra el Almería. O sea, que la joven estrella noruega, de sólo 16 años, puede debutar en el Real Madrid en un partido de Primera División. Se le había visto antes, en el entrenamiento en Valdebebas. Junto a él, Mayoral, un juvenil, y el central del Castilla Diego Llorente. «Dos de ellos entrarán en el banquillo», aseguró Ancelotti. Es decir, que de los 20 futbolistas convocados, se caerá el tercer portero y uno de los canteranos. No va a ser Odegaard.
«Cuando lo ves jugar, y más cuando estaba aquí, donde había menos nivel, ves que su manera de llevar el balón, su explosividad y su arrancada son de un jugador ‘‘crack’’, muy ‘‘top’’. Se puede decir que es un media punta, pero donde mejor jugó aquí fue en la banda derecha y desde allí, entrando hacia dentro, con la pierna izquierda. Tiene muchas cualidades para jugar entre líneas, porque es muy eléctrico. Yo creo que es un jugador que ha saltado muchos pasos en poco tiempo. A veces esos futbolistas surgen, como sucedió con Raúl o con Torres», asegura Rubén Sellés.
El Stromgodset apostó por él cuando sólo tenía 15 años y se convirtió en la perla del fútbol europeo. Todos querían tenerlo en su equipo, pero fue el Madrid, después de mostrarle Valdebebas, de que Ronaldo y Sergio Ramos le saludasen, quien le consiguió fichar para jugar con el Castilla y entrenar algunos días con el primer equipo. Se pensó que iba a ser convocado para el partido de vuelta contra el Schalke, en la «Champions», pero no eran los mejores días en el grupo de Ancelotti y ese encuentro, que iba a ser de trámite, fue una tortura que sólo ahora se está empezando a olvidar. Odegaard ha estado jugando con el Castilla, pero el equipo de Zidane no pasa por su mejor momento y tiene muy complicado luchar por el ascenso a Segunda. Entre las lesiones y las rotaciones con las que maneja el grupo el entrenador francés no ha tenido tiempo de demostrar lo que vale. «Él es serio, trabajador y callado –continúa Rubén–. Creo que puede triunfar en el Real Madrid. Tiene cualidades diferentes a otros futbolistas. Es verdad que está viviendo una situación complicada para él en el Castilla. Pero le puede servir de aprendizaje, de duro aprendizaje. Es listo y saldrá fortalecido».
Rubén se enteró enseguida de que era convocado porque en Noruega la noticia corrió por la televisión y por las páginas webs. Nunca un futbolista había tenido tanta repercusión en ese país. Hay un canal de televisión que llegó a un acuerdo para dar los partidos del Castilla. Es decir, que en Noruega no sólo conocen la Liga española por Messi y Ronaldo, además están aprendiendo que hay equipos como el Socuéllamos, el Conquense o el Tudelano. Todo por un chico de 16 años.
Hoy no va a ser titular, pero puede tener algunos minutos si el choque contra el Almería se pone de cara para los de Ancelotti. Con las bajas y con los sancionados y a la espera de lo que está por venir, pocas oportunidades como ésta va a tener el internacional noruego para volver a jugar con el primer equipo esta temporada. Es muy bueno, pero aún está por hacerse. «A veces, cuando quieres desarrollar a un jugador, te arriesgas a que ocurran situaciones en el juego que pueden ser perjudiciales para tu equipo», reconoce Rubén Sellés desde Noruega. El Stromgodset lo hizo, pero su nivel de presión es insignificante si lo comparamos con lo que se vive en el Santiago Bernabéu. Un futbolista tan joven hace elecciones equivocadas o sufre pérdidas de balón que son necesarias para su aprendizaje pero perjudiciales para el equipo. En el Real Madrid eso no puede suceder a estas alturas de la temporada.
Hoy quizá se dé el único momento en el que Odegaard puede seguir aprendiendo. La última lección que le queda a esta estrella adolescente.