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Cara a cara: ¿Dejará Messi el Barça en 2015?

La Razón
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Adiós, Messi, adiós; por Alfredo Duro

Espero que un reconocido «Messiólogo» como tú me ayude a hacer memoria. Porque no recuerdo una sola frase de cariño y compromiso de Messi hacia el Barça. Ese club al que, según tu edulcorada visión, «La Pulga» quiere y ama hasta límites insospechados haciendo oídos sordos a los cantos de sirena que le llegan del exterior. Lo único que soy capaz de descifrar en los cada vez más enrevesados mensajes de tu ídolo es eso de: «El fútbol da muchas vueltas... Es tan cambiante y pasan tantas cosas...». Y mejor no sigo porque entonces te tendría que regalar un pañuelo para que te fueras a despedir a Messi y pudieras envolver en él las lágrimas que no derramará cuando se vaya. Porque todavía tiene grabado el desprecio de Javier Faus, que sigue siendo vicepresidente económico, cuando puso en entredicho su renovación. Y porque Messi sigue convencido de que el Barça no sólo le ha dejado solo en su conflicto con Hacienda, sino que ha incumplido parte de su compromiso tributario.

Presión

Habláis y no paráis de la vuelta del mejor Messi después de casi dos años de intrascendencia, y no es verdad. De hecho, nadie sabe mejor que el propio Messi que nunca volverá en el Barça su época dorada. Porque nunca estará rodeado del mismo grupo de jugadores que le llevaron a la gloria. Y como nada será igual que entonces en el Barcelona, a Messi le aconsejan que ya no merece la pena aguantar. Hay heridas que no cierran y tiempos que no vuelven. Y también hay un problema llamado Cristiano Ronaldo, que le genera una presión de la que ya no se siente ganador. Le pasó a Guardiola con Mourinho y la historia se repite.

Soledad

Messi ha empezado a tener bastantes más amigos fuera que dentro del Barcelona. Nunca tendrá con Neymar el «feeling» que su ego le demanda. Fuera Pinto, fuera Cesc, Piqué descentrado... Su verdadera relación es con gente como Agüero, que le quiere a su lado para hacer historia en el City. Es sencillo, Messi es un gran reclamo para grandes proyectos de grandes magnates. Acéptalo sin traumas.

Que le dejen cumplir su sueño; por Quim Doménech

Maldito día en el que Messi fue sincero. Dio munición a todos aquellos que le queréis fuera del Barcelona. El delantero azulgrana reconoció que quiere retirarse en su actual club, pero añadió que no siempre se dan las circunstancias para conseguir tal objetivo. Él mismo lo comprobó con los casos de Ronaldinho y Deco, amigos a los que siempre pone de ejemplo como jugadores que, tras llevar al Barcelona a lo más alto, salieron por la puerta de atrás del club azulgrana. Por eso Leo sabe que el fútbol es cambiante y las circunstancias que hoy le hacen sentirse feliz en el Barcelona, mañana pueden forzarle a salir del club de su vida.

Basta de engaños

La realidad es que, a día de hoy, Messi sólo piensa en seguir muchos años más deslumbrando en el Camp Nou. Nada de emigrar a otras Ligas o algo parecido. Ha sobrevivido a una campaña de desprestigio brutal durante los últimos meses y de ella ha salido más reforzado que nunca, con ganas de seguir callando a todo el mundo de la mejor manera que sabe hacerlo: a base de buen fútbol y muchos goles. No te engañes, Alfredo, tus artículos en el suplemento de LA RAZÓN suenan repetidos y sólo sirven de motivación para Messi. De hecho, seguro que se parte la caja leyéndote mientras degusta mate apurando sus vacaciones en Rosario junto a sus seres más queridos.

Eterno culé

Tenlo claro Alfredo, tú y el resto de madridistas, si la directiva del Barcelona sabe estar a la altura, Leo no se moverá salvo que sea para vestir la camiseta de Newell’s, el otro club de su corazón. El ejemplo de su compatriota Di María ha confirmado la teoría que maneja «La Pulga»: en ninguna parte como en casa. El ex del Madrid pensó que el dinero procedente del Manchester United sería suficiente y no valoró que lo importante realmente es el proyecto. Ahora Messi tiene un deseo: acabar su carrera deportiva en el Barcelona. El mío, que con el nuevo año dejemos de hablar de su futuro y valoremos su presente sintiéndonos afortunados por ser coetáneos del mejor futbolista de la historia.