Balón de Oro
Casillas se queda
«Cómo te vas a ir. Si el domingo en el Bernabéu te aclamaron 80.000 personas. Si te quieren más que a mí». Ese fue uno de los argumentos, con carga sentimental y emocional incluida, que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, esgrimió ante Casillas y su representante, Carlos Cutropia, en la cena que mantuvieron el pasado martes, según desveló José Ramón de la Morena en «El Larguero» de la Ser. Florentino quería conocer la opinión de Iker sobre su futuro, después de una temporada muy complicada para el meta madridista. Y de la reunión salió el compromiso firme de que Casillas seguirá, al menos, una temporada más en el club, al que llegó con nueve años. Porque el presidente le prometió que si las cosas no le rodaban bien –una nueva suplencia, etc.–, tendría la puerta abierta del Real Madrid para marcharse, en junio de 2015, completamente gratis. Y es que Iker finaliza contrato en 2018 por lo que para abandonar la entidad tendría que llegar a un acuerdo con Florentino.
La realidad es que la continuidad de Casillas para muchos sería por «imperativo legal». Desde hace meses en el entorno del jugador se habla de la marcha de Iker, aunque el club le prometió que estudiaría su situación. Era la época en la que no jugaba, una vez que Mourinho le había condenado al ostracismo y Ancelotti se decidió por Diego López como titular en la Liga. En el club entienden ahora que la situación ha cambiado; que con Casillas en la portería se han ganado la Copa del Rey y la Liga de Campeones, por lo que él tiene que estar mucho más contento. Y aparentemente lo está. Antes del partido de Lisboa manifestó que su idea era seguir en el Real Madrid, que la final no iba a ser su último encuentro y que no se planteaba su futuro lejos del Bernabéu. Después del triunfo ante el Atlético, en donde cometió un error de bulto, como él ha reconocido, se ha visto recompensado por los aficionados que llenaron el domingo el estadio para agasajar a los campeones. Allí se le vio feliz con su hijo Martín en brazos. Era un Casillas muy distinto al que meses atrás sufría en silencio en el banquillo mientras el debate de la portería llegó a ser cuestión de Estado, aunque el comportamiento de los dos guardametas fue muy profesional.
El que tendrá que buscarse ahora el futuro lejos del Bernabéu es Diego López. Él tampoco quería irse y así lo manifestó recientemente. Sin embargo, Rafa Benítez está muy interesado en llevárselo al Nápoles y en el Madrid le facilitarían la salida. El técnico español espera convencerlo porque está claro que una situación como la de la temporada pasada no se va a repetir y uno de los guardametas tiene que irse. El sustituto de Diego López en el Madrid podría ser Moyá del Getafe, que se está recuperando de una lesión.
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