El Madrid aprieta hasta el final

Real Madrid-Valencia

Rotaciones «preventivas»

Salida directa a controlar el partido. El ritmo tal vez lento. James, en la sala ancha, aprovecha la oportunidad y Danilo, como un martillo pilón. Se juega lento y el Valencia parece equilibrar la situación, pero sin querer llegar a la meta de Casilla. Dos minutos mágicos... CR... primero le detiene Alves, luego, golazo. La jugada tonta, en el 36. El Valencia se suicida. La sentencia, «ilegal»: 2-0.

«S»: de sentenciaa sufrimiento

El Valencia cambia su actitud. Intenso, coge el mando del partido. Cuando los blancos acusan su bajón físico, Rodrigo pone el miedo en el cuerpo. En el 14, una contra y Cristiano parece sellar el triunfo. Error. Kiko Casilla, en una actuación magistral, salva una tragedia: que la Liga tuviera ya campeón. El Madrid, vivo hasta la última jornada. Sigue apretando.

Barcelona-Espanyol

Más que un clásico... honor

El Barcelona, intenso y dominador. Golazo de Messi de falta. Ritmo y fantasía. Durísimo sistema del Espanyol. El duelo pudo quedar sentenciado antes del descanso: ocasiones perdidas, gol mal anulado... Castigo innecesario para un Barça dueño de la situación, que recibió un susto en el 30. Caicedo tuvo ocasión de crear una duda. Hubiera sido el 1-1. No hay «Tamudazo».

Festival azulgrana

Mismo guión en la segunda parte. Dispuesto a marcar la diferencia. En el seis, la sentencia. «Press»-pérdida, el culpable. Alves, Leo y Suárez: 2-0. Toca divertirse, llegan los aplausos, se masca la goleada. Todos quieren sumarse para la despedida de la temporada en el Camp Nou. Van cayendo los tantos en el derbi. Los «palos» periquitos no lo impidieron.

Levante-Atlético

¿Sorpresas? sin concesiones

El guión del Cholo parecía cumplirse, era perfecto. Gol nada más empezar. Los protagonistas, los habituales: Koke la fabrica, Torres la mete. Parecía todo decidido, pero quedaban 90 minutos por delante. Muy largo para manejarlo. Y no lo logran. En el minuto 30, Casadesús pone de cabeza las tablas, cuando todo parecía aparentemente controlado. Un segundo acto de infarto.

El sueño se acaba a la italiana

El Cholo recurre a todos sus iconos. Los cambios no fueron suficientes. El equipo paga su enorme esfuerzo en Champions. Llegó casi sin gasolina. Ni la estrategia, su gran compañera de viaje, acudió al rescate. Griezmann la tuvo en el 28, fue su momento. Rossi, un italiano (como el estilo que acusan de tener al Atlético), firmó la partida de defunción de Simeone.