Ciclismo

Zaragoza

Alberto Contador: «Ahora puedo decir que voy a intentar ganar»

Alberto Contador, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en Zaragoza en la jornada de descanso de la Vuelta 2014.
Alberto Contador, durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en Zaragoza en la jornada de descanso de la Vuelta 2014.larazon

Alberto Contador ha modificado su discurso. "Ahora sí puedo decir que voy a intentar ganar la Vuelta", asegura. Ya no hay motivos para esconderse. Ha respondido bien en todas las llegadas complicadas, las que miraban hacia arriba y las que se ponían nerviosas por los abanicos, como el sábado en Albacete. "Otra cosa es si voy a tener piernas para ello o no", dice volviendo a taparse. "Mañana [en la contrarreloj] será un buen test para ver cuál es la condición física, porque no debemos sacar muchas conclusiones de las diferencias de ayer", añade. Ni siquiera de los 23 segundos que perdió Chris Froome, al que él definía como el principal favorito para el triunfo final. Ahora pone a Nairo Quintana a su altura. "Los favoritos siguen siendo los de siempre: Quintana, Froome, que tiene una contrarreloj mañana que le va bien, sin olvidarnos de Joaquín Rodríguez y Valverde". Contador tiene la experiencia de haber ganado ya dos Vueltas, la última hace dos años, pero no cree que esté a la altura de ese último triunfo, cuando superó a Purito y a Valverde con un ataque lejano camino de Fuente De, un ataque de otros tiempos que ahora sólo él parece capaz de poner en práctica. "Las sensaciones no son mejores que en 2012", explica. Entonces era Purito el que se agarraba a sus piernas en cada ataque para no dejarle marchar. Ahora son sus propias piernas las que no le permiten, de momento, sostener los ataques, que son igual de intensos que siempre pero más cercanos a la meta y con menos seguridad, como demostró ayer en el ascenso a la estación de Valdelinares. Conserva las ganas y la clase, pero le falta la forma que le robó el golpe en la rodilla en el Tour para sostener el ataque.

Contador insiste en que no ha preparado la carrera de la mejor manera posible. "Hay corredores como Froome o Quintana que llevan mucho tiempo sin competir y estoy seguro de que van a ir a más", asume. Aunque Alberto va cogiendo fuerzas poco a poco, "día a día". "Lo que ha cambiado desde el comienzo de la carrera, aparte de que he perdido peso, es que voy cogiendo confianza", admite. Pero reconoce que ha llegado a la carrera más liberado que en otras ocasiones. Ni siquiera la organización tenía confirmación de que iba a participar hasta el último momento. "Cuando sabes que hay corredores más favoritos que tú, siempre te permites ir más relajado". Aunque por dentro, la relajación no existe, su ambición infinita le impide tomarse con tranquilidad la carrera.

Por eso no deja un detalle a la casualidad. Por la mañana inspeccionó el recorrido de la contrarreloj. "Es más dura de lo que dice el perfil. En la primera parte la carretera siempre va hacia arriba, no sé cuál es el porcentaje, pero se pega bastante la carretera. La bajada es rápida, pero la carretera es un poco 'botosa' y la hace más complicada. La tercera parte es muy técnica", analiza. Un recorrido apropiado para Alberto, que reconoce desde el momento en que salió la carrera que ha sido un acierto. "Todo lo que pueda conseguir va a ser un premio y,. además, estoy disfrutando mucho del cariño del público".