Giro de Italia

Ciclismo

Brilla Beñat; Contador, más líder

Benat Intxausti celebra su victoria de etapa.
Benat Intxausti celebra su victoria de etapa.larazon

Victoria de Intxausti en la cima de Campitello Matese con Mikel Landa segundo. Contador aguantó los ataques de Aru y con la bonificación aumentó su ventaja en cuatro segundos.

A Beñat Intxausti quisieron hacerle futbolista. Mediapunta. Jugaba en el Gernika, a dos pasos de su Amorebieta y un día lo llamaron para hacerle una prueba en Lezama, con el Athletic de Bilbao. “Y no era malo pero...en el fondo yo quería ser ciclista”. Su físico de alambre hablaba por sí solo. Sólo había que esculpirlo. Formarlo. Y a la mente darle alas. Sueños. Cuando llegaban los fines de semana, la familia Intxausti se reunía y Beñat siempre se ponía cerca de su tío, el ciclista. Corría en el Iberdrola amateur y siempre le contaba historias de un chavalito compañero suyo, uno moreno y espigado que venía cada fin de semana desde un pueblito de Madrid y que volaba por las montañas del País Vasco. Se llamaba Alberto Contador.

Así creció Beñat Intxausti. Alimentando los sueños a pasos agigantados. Poco le costó convertirse en el centro de atención del competitivo ciclismo amateur en Euskadi y dar el salto a profesionales señalado como el relevo de los grandes ídolos del ciclismo vasco. La perla lo llamaban. Pero fueron pasando los años y los equipos, del Nicolás Mateos al Fuji-Servetto y al fin, al Euskaltel-Euskadi, y Beñat no terminaba de despegar. Siempre estaba ahí, pero siempre le faltaba algo. La juventud, la inexperiencia, alguna que otra caída y lesión, el exceso de presión...quién sabe. Pero Intxausti no terminaba de cuajar. La perla no brillaba.

En 2011 recaló en el Movistar de Eusebio Unzué. La perfecta sintonía para el despegue, pensó. La estabilidad definitiva y necesaria para echar a volar. Y sin saberlo, iba a embarcarse en la mayor prueba de vida para el joven de 25 años que era entonces. Era el mes de mayo, Beñat iba a correr su primer Tour y para prepararlo de la mejor manera posible, se marchó con varios de sus compañeros a Sierra Nevada. Alquiló junto a Xavi Tondo un apartamento en la estación de esquí. El 23 de mayo, por la mañana, iban a sacar el coche para bajar hasta Pradollano para empezar desde abajo el entrenamiento pero, al intentar salir, la puerta del garaje y la del coche atraparon al ciclista catalán. Murió en el acto frente a la mirada horrorizada de Beñat. Intentó mover el coche para que pudiera respirar pero nada pudo hacer por salvarle. Tondo cayó al suelo y dejó de respirar por siempre.

Desde entonces, los sueños de Beñat Intxausti se convirtieron en pesadillas. No logró acabar aquel Tour, claro. Por su mente estuvieron pasando aquellas fatídicas imágenes durante un largo año en el que necesitó de psicólogos y todos los mimos del Movistar. Nadie podía sacarle de aquel oscuro agujero negro hasta que él se perdonara y siguiera pedaleando hacia delante. No lo hizo hasta hace dos años, en la 16º etapa del Giro de Italia donde entró victorioso y con los dedos dibujando una X. Por Xavi. Y por él. Ayer, en Campitello Matese volvió a hacerlo.

Intxausti se infiltró en la fuga buena. Betancur, Pellizotti, Vandewalle, Niemiec, Zakarin...nombres de peso para una victoria de etapa. El vizcaíno supo esperar. Sangre fría. “Tenía la confianza de llevar buenas piernas y me he encontrado bien todo el día. He esperado todo lo que he podido para lanzar el ataque”. Dejó que Kruijswijk, el holandés de apellido impronunciable se tostara en las primeras rampas de Campitello Matese hasta los últimos cuatro kilómetros.

Prefirió no mirar atrás Intxausti. Mejor. De haberlo hecho hubiera visto la amenaza de un soberbio Mikel Landa, al que Aru retuvo demasiado para el poco petróleo que el Astana sacó de la etapa en la que Contador partía con mil dudas y un hombro dislocado dos días atrás. El italiano arrancó en dos ocasiones, pero Contador exhibió su pedalada bailarina y apenas le costó esfuerzo maniatarle. Cuando Aru lo dejó volar, Landa desplegó las alas en busca del triunfo de etapa, pero ya era demasiado tarde. Entró en meta cabreado, golpeando el manillar y maldiciendo su suerte. Todo lo contrario que la perla Intxausti, bello y brillante, con el cuerpo erguido y una X dibujada con los dedos en el cielo. Va por ti, Xavi.

Clasificación etapa

.1. Beñat Intxausti (ESP-Movistar) 4h 51:34

.2. Mikel Landa Meana (ESP-Astana) a 00:20

.3. Sébastien Reichenbach (SUI-IAM) a 00:31

.4. Fabio Aru (ITA-Astana) a 00:35

.5. Alberto Contador (ESP-Tinkoff Saxo) m.t.

.6. Richie Porte (AUS-Sky) m.t.

.7. Rigoberto Urán (COL-Etixx Quick-Step) m.t.

.8. Dario Cataldo (ITA-Astana) m.t.

.9. Damiano Cunego (ITA-Nippo Vini Fantini) a 00:45

10. Damiano Caruso (ITA-BMC) m.t.

General

.1. Alberto Contador (ESP-Tinkoff Saxo) 32h 40:07

.2. Fabio Aru (ITA-Astana) a 00:04

.3. Richie Porte (AUS-Sky) a 00:22

.4. Dario Cataldo (ITA-Astana) a 00:30

.5. Mikel Landa Meana (ESP-Astana) a 00:42

.6. Roman Kreuziger (CZE-Tinkoff Saxo) a 01:00

.7. Giovanni Visconti (ITA-Movistar) a 01:16

.8. Rigoberto Urán (COL-Etixx Quick-Step) a 01:24

.9. Damiano Caruso (ITA-BMC) a 01:34

10. Andrey Amador Bakkazakova (CRC-Movistar) a 01:38