Competiciones deportivas

Perseguido por su pasado

La Vuelta rescinde el contrato de Olano por sospechas de dopaje

Abraham Olano
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El pasado persigue a Abraham Olano. La Vuelta rescindió ayer su contrato después de que el Senado francés publicara el miércoles su nombre entre los de los ciclistas a los que se ha encontrado restos de EPO al analizar muestras de orina correspondientes al Tour de 1998. «Teníamos dos maneras de afrontar la situación, desde dentro o desde fuera de la organización. Pero entendemos que si continuara iba a ser constantemente cuestionado y no era bueno ni para él ni para la organización», explica Javier Guillén, el director general de la Vuelta. «No hemos hecho juicios de valor, pero entendemos que es un asunto que Abraham tenía que tratar desde fuera de la compañía. Ojalá sea capaz de levantarlo», añade.

Antes, Unipublic, la empresa organizadora de la Vuelta, había difundido una nota en la que aseguraba que se veía «en la ineludible necesidad de concluir la relación laboral mantenida a lo largo de los últimos años con el director técnico de la Vuelta, don Abraham Olano Manzano». «Unipublic se ha mostrado siempre firme frente a cualquier posible infracción de la normativa antidopaje, mostrando de forma pública y continuada el máximo compromiso en la lucha contra el mismo», añadía la nota.

«Jodido, en casa. Sin más». Así describía Abraham Olano su estado en la tarde de ayer. «Te sorprende y no te sorprende», dice el ex ciclista, consciente de que más de la mitad de la empresa organizadora de la Vuelta pertenece al Tour. «Me siento indefenso totalmente», asegura. El análisis de las muestras no implica una sanción porque los hechos han prescrito y ahora Olano no tiene de qué defenderse. «Quiero verlo todo, estudiarlo bien con mi abogado para ver si se puede hacer algo», asegura. «Tengo dudas sobre ese control, vete a saber de quién es la orina».