LaLiga Santander
Como siempre, como nunca
Leganés y Rayo se enfrentan por primera vez en la máxima categoría con la intención de olvidarse de la angustia que provoca vivir en los últimos puestos de la clasificación
Leganés y Rayo se enfrentan por primera vez en la máxima categoría con la intención de olvidarse de la angustia que provoca vivir en los últimos puestos de la clasificación.
Leganés y Rayo están acostumbrados a encontrarse. El escenario no cambia, es Butarque, pero la altura es diferente. Por primera vez se enfrentan en Primera División, un terreno que los vallecanos conocen mejor, aunque acaben de regresar. «Lo veo como un partido difícil, pero no veo la urgencia», dice Míchel el entrenador del Rayo. «Mi día a día y mi mentalidad busca el mejor nivel de esta plantilla. Tenemos muy buenos jugadores y veo mejoras, que es lo que me da tranquilidad. No le doy una responsabilidad máxima al partido. Necesitamos entrenar al máximo rendimiento para una categoría como ésta», admite.
El salto a la máxima categoría lo cambia todo. Los equipos pasan de pelear por la parte de arriba a intentar escapar de la abajo. Aunque hay cosas que no cambian, como el gol de Raúl de Tomás. El delantero cedido por el Real Madrid fue el segundo máximo goleador de Segunda División la temporada pasada, sólo por detrás de Jaime Mata. Este año lleva dos en cuatro partidos, una media de un gol cada dos partidos más que aceptable para un equipo con el objetivo de continuar un año más en Primera División.
«La situación de los dos no es cómoda. Hay que quedarse con las sensaciones. Más allá del resultado que hemos tenido en los últimos partidos, la sensación es que estamos mejorando. Espero que seamos competitivos. Espero que dominemos el juego del balón», dice el técnico rayista. «Es un partido de máxima dificultad. El Leganés está muy bien trabajado», asegura.
El Leganés derrotó al Barcelona y se demostró que todo es posible. Pero a veces para los futbolistas es complicado mantener la fe. «Dependemos del resultado y para los jugadores también es difícil de sostener el convencimiento cuando uno no tiene buenos resultados. Pero yo me tengo que apoyar sobre momentos tangibles del equipo en los que estamos haciendo bien las cosas para seguir en la misma senda», asegura Pellegrino. «Queremos continuar con esa línea que tenemos en casa, porque necesitamos los puntos. Si ganamos, todavía nos va a quedar muchísimo por hacer y si empatamos lo mismo. Conocemos al Rayo más o menos, hemos jugado con ellos amistosos y está mejorando. Es un partido muy difícil, mi ilusión es que podamos seguir mejorando como equipo», asegura el preparador argentino del Lega.
«A nadie nos gusta vernos en esa posición. Pero yo juego al fútbol desde que tengo 12 años y han pasado muchos desde que uno convive con eso de ganar, empatar o perder. Cuando ganas, vuelves a jugar rápido y eso es malísimo y cuando pierdes, también y eso es buenísimo. Uno tiene que aprender a pasar página, a no dejarse llevar por la emoción que le genera un mal resultado», explica.
Los dos equipos saben que les queda tiempo, pero quieren despejar las urgencias lo antes posible. Antes de que los malos resultados se conviertan en una costumbre de la que sea imposible escapar.
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