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Cristiano, homenajeado por sus 400 goles madridistas: «Es algo muy especial»

“Es algo muy especial. Es una cantidad de goles muy grande, no me lo esperaba”, ha dicho el jugador

Florentino Pérez hace entrega a Cristiano Ronaldo de la camiseta conmemorativa de los 400 goles.
Florentino Pérez hace entrega a Cristiano Ronaldo de la camiseta conmemorativa de los 400 goles.larazon

El goleador del Real Madrid ha jugado menos partidos y, sobre todo, ha controlado sus esfuerzos lejos del campo para ser fundamental ahora.

El pasado lunes, la cuenta oficial del Twitter del Bayern, en inglés, bromeaba con una de las sugerencias que le hacía la red social: le recomendaba seguir la cuenta de Cristiano Ronaldo. «Really, Twitter?», («¿De verdad?, Twitter») escribía el Bayern junto a un emoticón con cara de enfadado, de muy enfadado. Pocas ganas tienen en el Bayern de estar pendientes de la estrella del Real Madrid después de los cinco goles que recibieron en los cuartos de final. Como pocas ganas tendrán los seguidores del Atlético de saber de él, tras los tres tantos que marcó en el choque del martes. «Yo me siento muy bien, me preparé para estar bien en la fase final de la Liga y de la Champions. Obviamente hay que tener el punto de suerte pero me preparé y las cosas me salen bien, no sólo a mí, al equipo también», explicaba ayer Cristiano Ronaldo, tras recibir del presidente, Florentino Pérez, una camiseta como homenaje a sus 400 goles con el Real Madrid, una cifra extraordinaria, inalcanzable para otro futbolista.

El año pasado, Cristiano hizo tres goles al Wolfsburgo en los cuartos de final y su siguiente tanto en Champions fue el de la tanda de penaltis. La temporada pasada, además, acabó con 51 goles. Es decir, que este año se va a quedar lejos de esa cifra (lleva 35) y, sin embargo, ha hecho cinco tantos en los cuartos contra el Bayern (evidentemente mejor equipo que el Wolfsburgo) y ya lleva 3 en la semifinal.

Antes, Ronaldo metía goles a granel; ahora mete menos, pero más decisivos. Ha cambiado la cantidad por la calidad. Antes lo jugaba todo y se entrenaba siempre al máximo rendimiento; ahora descansa más partidos y, sobre todo, como dicen desde el club, se ha hecho un control de los trabajos del jugador lejos del campo. Es decir, nada de agotarse, nada de exprimirse cuando no hay partido, pese a que le cueste por su espíritu competitivo. Hay que tomárselo todo con más calma o con más perspectiva porque las temporadas empiezan en agosto y terminan en junio. Y para llegar bien a estas fechas, hay que jugar como si hubiera mañana.

Cuando Cristiano regresó al Madrid tras ganar la Eurocopa de Portugal y caer lesionado en el último partido, ya tenía claro que había que cambiar los planes de otros años. Siempre ha vivido pendiente de su cuerpo, pero esta vez decidió escucharlo. Uno se da cuenta de la edad porque le cuesta hacer cosas que antes hacía con facilidad o porque le cuesta más recuperarse. A sus 32 años, comprendió que su juventud futbolística había pasado.

Lo tenía claro él, pero también Zidane. Hay partidos que no necesita jugar y más con la solvencia que ha demostrado esta plantilla del Real Madrid y, sin embargo, hay encuentros en los que no solamente no puede faltar, sino que además tiene que ser decisivo. Como está ocurriendo. «Todo se consigue con dedicación y trabajo duro, como siempre, así las cosas vienen por un proceso natural», continuaba el futbolista en los canales oficiales del club. «Estoy contento y soy afortunado».

Se dosifica y sabe que cuanto más cerca juegue del área, mejor para todos. Los 400 goles quedarán atrás: «Es una cantidad muy grande, no me lo esperaba. Es fruto del trabajo de todo el equipo, de mi trabajo, de la gente del club y de la afición», dice.