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“Muchas gracias a todos mis compañeros de Portugal y del Real Madrid. Este trofeo es para todos ellos y para el Real Madrid”

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Cristiano Ronaldo gana su cuarto Balón de Oro

El portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo ganó hoy su cuarto Balón de Oro, lo que le sitúa a uno del argentino del Barcelona Lionel Messi.

«Muchas gracias a todos mis compañeros de Portugal y del Real Madrid. Este trofeo es para todos ellos y para el Real Madrid», decía Cristiano Ronaldo al finalizar el vídeo con el que «France Football» anunciaba que el portugués es el ganador del Balón de Oro. A esa hora, las 8 de la tarde en España, las 4 de la mañana en Japón, es probable que el futbolista portugués estuviese dormido, adaptándose al horario del país asiático. «Estará despierto», bromeaba ayer Marcelo. «No, no creo», decía después, «él sabe lo que le respeto y se lo merece», continuaba el brasileño.

Despierto o dormido no le pilló por sorpresa porque la semana pasada ya se había hecho las fotos de la portada con la que hoy sale la revista en los quioscos. Es el premio más prestigioso, el que durante años ha reconocido al futbolista más destacado en un año natural y en su palmarés figuran Di Stéfano, Cruyff, Bekenbauer o Platini. Se elige por 193 periodistas y no suele fallar. En 2008, Ronaldo jugaba en el Manchester United y recibió su primer Balón de Oro. Ocho años después, la revista «France Football» le ha concedido su cuarto trofeo, el tercero en los últimos cuatro años. Va a acabar 2016 con más de 50 goles, campeón de la Champions y de la Eurocopa con Portugal y a punto de disputar el Mundialito de clubes.

Cuando renovó por el Real Madrid, Cristiano reconoció que había sido el año más feliz de su carrera deportiva y que consideraba la firma de su nuevo contrato como un nuevo título. En febrero cumplirá 32 años y lejos de sentirse en el ocaso de su carrera, se siente en plenitud física y futbolística y el Balón de Oro que se hizo público confirma sus sensaciones. Cuando empezó su carrera era un futbolista pegado a la banda izquierda, que usaba su velocidad y abusaba de las filigranas en las jugadas. Con los años, ha ido perdiendo barroquismo y se ha ido acercando al área. Siempre ha sido un goleador, un jugador con una capacidad especial para encontrar la portería rival. Ahora, se siente cada vez más delantero y ha acortado su campo de acción. Juega más cerca del área y ahí le ha puesto Zidane en algunos partidos. Da la impresión de que pronto el portugués será un nueve puro.

No es fácil mantenerse en la élite del fútbol durante tanto tiempo, pero desde que Ronaldo, hace ocho años se llevó este trofeo, sólo Messi le ha apartado de conquistarlo más veces. El reinado de ambos futbolistas no deja espacio a nadie más. En 2007 lo conquistó Kaká y, desde entonces, el fútbol ha estado gobernado por dos futbolistas excepcionales, que se resisten a dejar paso a otros jugadores. Cinco lleva Messi y con el de ayer, cuatro suma Cristiano, que tiene en la cabeza igualar y superar a su némesis argentina. Todos saben que no va a dejar de intentarlo. Ya ha dejado atrás a Van Basten, Cruyff y Platini, que sumaron tres.

Los que le conocen siempre repiten que es un futbolista de una profesionalidad admirable, un ejemplo para todos aquellos que quieren dedicarse al fútbol. Cuando empezaba en el Sporting de Lisboa y era un adolescente con ganas de comerse el mundo, los veteranos le decían que se lo tomase con calma. Pero nunca ha tenido calma Cristiano, al revés, siempre ha querido todo ya. Nunca considera que un partido ha acabado hasta que ha satisfecho su hambre goleadora y no le importa la trascendencia que tenga el duelo, sea un choque sin importancia o sea un choque decisivo en el Camp Nou. No hay nadie que haya metido más goles que él en toda la historia del Madrid; no hay futbolista con más tantos en la historia de la Champions. Su reto es superar todas las barreras.

Sabe Cristiano Ronaldo que el tiempo está contra él, que a sus 32 años tiene más pasado que futuro, por eso su esfuerzo es ahora es más emocionante y más complicado. Tiene que luchar contra el paso de los años. Mira a Messi, ve que es algo más joven y piensa que no se va a rendir por él. A falta de que el Mundialito ponga fin a este 2016 y de que en enero la FIFA le otorgue su premio «The Best» Ronaldo ya tiene en la cabeza el próximo año y la conquista de todos los títulos que pueda. Le apetece, como a todo el vestuario blanco, conquistar la Liga, además de la Champions y la Copa.

Ronaldo siempre ha sido un futbolista muy preocupado por los números particulares, por lo que las estadísticas dejan escrito para el futuro. Pero da la impresión de que en los últimos tiempos ha aprendido que el éxito individual sólo tiene sentido si ayuda al éxito colectivo. «Esto es mi trabajo, quiero ser siempre el mejor, me sacrifico mucho. Siempre mi equipo y sus trofeos primero. Si el Real Madrid y Portugal no ganan, yo no gano. Siempre el equipo primero», aseguraba el portugués, ya con el trofeo en la mano.