El Barcelona busca a Griezmann y encuentra a Carles Pérez

Era algo más que amistoso el partido, era el reencuentro con miembros de la misma familia. Iniesta, Villa y Sergi Samper recibieron el abrazo y el cariño del presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, antes del partido.

Los españoles del Vissel Kobe, especialmente Iniesta y Villa, son parte de la historia del Barcelona. Eso es lo que busca Antoine Griezmann, hacerse parte imprescindible del grupo, entrar en la memoria colectiva del barcelonismo con su fútbol y con sus goles. De momento Valverde intenta que lo haga como falso delantero centro, pero no lo consigue. El francés apenas entra en juego y no son muchas las oportunidades de marcar que disfruta. Todavía busca su sitio y seguirá buscando cuando se incorporen al equipo Luis Suárez y Messi. Pero nada es preocupante todavía. Es sólo la pretemporada y cuando llegó al Atlético le costó más de medio año adaptarse a las exigencias de su nuevo club y de Simeone.

El Barcelona mezcla en la alineación fichajes como el francés, veteranos y jóvenes de la cantera en la alineación. Pero le costó imponerse al equipo japonés, que circula alrededor de Iniesta a la espera de que Villa cace alguna en el área. No tuvo muchos balones el asturiano para marcar, brilló más Iniesta en la creación. Conserva la facilidad para hacer ver que es sencillo lo que resulta imposible para la mayoría.

Al Barcelona le costaba. Buscaba a Griezmann en el comienzo del encuentro, pero terminó encontrándose con Carles Pérez, el canterano que ocupó el extremo izquierdo en la segunda parte y que marcó los dos goles de su equipo. Resolutivo en el disparo, Pérez jugó con el “7” que le gustaría llevar a Griezmann y que todavía pertenece a Coutinho. Se entendió perfectamente, además, con Malcolm. El brasileño, que no aportó demasiado la temporada pasada, ocupó el puesto de falso “9” que dejó libre Griezmann tras el descanso y pudo marcar, pero su lanzamiento se estrelló en el larguero.

También pudo marcar Frenkie de Jong. El holandés juega y se incorpora al ataque. No hay un rincón del campo el que no se haga importante, aunque le faltó un poco de precisión en un disparo con rosca que salió rozando el poste. Contra el Kobe fue interior, apoyando a Sergi Roberto con Aleñá, pero puede jugar donde quiera. Un motivo para la esperanza del Barcelona, aunque tenga que seguir buscando a Griezmann.