Champions League
El derbi de la revancha
Atlético y Real se enfrentan ahora en «Champions» y reviven la mítica final de Lisboa.
El Atlético, cuenta Simeone, pasó página de la final de Lisboa hace meses, pero la herida del gol de Ramos en el minuto 93 sigue abierta y, quizá, no cicatrice nunca para miles de aficionados rojiblancos. Y en el Real Madrid hay hartazgo y precaución con el eterno rival porque en todos los enfrentamientos de la actual temporada (Supercopa, Copa y Liga) han sucumbido ante el enemigo capitalino.
Un derbi en la Liga de Campeones en cuartos de final no era lo más conveniente. Ni para los clubes implicados ni para el fútbol español, como reconoció ayer el seleccionador Vicente del Bosque. Cada uno por libre, con opciones de estar los tres equipos en semifinales. Sin embargo, la mano «amiga» de Riedle, ex jugador y campeón de Europa con el Borussia Dortmund, sacó la bola del Atlético y a continuación la del Real Madrid mientras Clemente Villaverde y Emilio Butragueño, representantes de los clubes madrileños, ponían cara de póker. Antes, Riedler había emparejado al PSG con el Barcelona para revivir el enfrentamiento de la fase de grupos de esta temporada y la eliminatoria de hace dos años, con los azulgrana victoriosos. Bayern y Juve son favoritos ante Oporto y Mónaco.
Los madridistas tienen argumentos para sentirse optimistas si se agarran a la estadística europea. La final de Lisboa está tan reciente en su retinas que no hace falta recordársela. Se la saben de memoria. Saben que Casillas cantó estrepitosamente en el gol de Godín y reconocen que con la entrada de Marcelo e Isco por Coentrao y Khedira el equipo creció mucho en su juego por la banda izquierda y tuvo más poderío. El gol de Ramos nunca se olvidará, pero habrá que reconocer que el denostado Bale hizo el segundo y puso al Real Madrid en ventaja cuando el Atlético daba tumbos por el campo, agotado físicamente y sin capacidad de reacción. Los cambios de Simeone: Adrián por el lesionado Diego Costa; Sosa por Raúl García, y Alderweireld por Filipe Luis, no aportaron nada y empeoraron al equipo.
El túnel del tiempo nos lleva a abril y mayo de 1959, cuando hubo derbi en la Copa de Europa. 2-1 en el Bernabéu para el Real Madrid (el rojiblanco Vavá falló un penalti) y 1-0 en el Metropolitano para el Atlético. Por entonces los goles no tenía valor doble –los recalcitrantes del Atlético se agarran a eso– y el desempate en Zaragoza (13 mayo) se saldó con triunfo madridista por 2-1 y a la final ante el Stade de Reims.
Desde el prisma rojiblanco sus argumentos se basan en los resultados del presente curso. El balance es muy favorable (4 victorias y dos empates) con el recuerdo del 4-0 del pasado 7 de febrero en el Calderón, un partido que abrió la crisis en el Real Madrid porque, además, coincidió con la fiesta de Cristiano Ronaldo, de la que tanto se ha hablado posteriormente. Parece que Simeone le tiene ganada la pizarra a Ancelotti, pero las situaciones cambian de un día para otro. Recordar que en la goleada del Calderón faltaron Ramos, Marcelo y Modric no es quitar mérito al Atlético, «el primer equipo de Madrid», según cantan los hinchas rojiblancos.
Las sensaciones en los dos equipos, si nos referimos al juego, no son muy buenas. Pero hasta el 14 de abril pueden ocurrir muchas cosas. Hay un clásico por medio y varias jornadas de Liga para que el Atlético y el Madrid encuentren su mejor versión. De ahí la prudencia de Simeone en su análisis de ayer: «El Real Madrid es un gran rival, como los siete que había en el bombo. Tendremos un gran partido». Tópicos en rojiblanco, más preocupados por el Getafe (hoy) y el tercer puesto.
Si en el derbi no hay favorito, en el PSG-Barcelona las apuestas se decantan por los de Luis Enrique. El técnico habló en la web del club: «Se trata de un rival muy peligroso y le tenemos mucho respeto. Tenemos la experiencia de la fase grupos con una derrota y una victoria», comentó. Precaución, aunque en París no estarán ni Ibrahimovic ni Verrati, sancionados, lo mismo que Dani Alves.
✕
Accede a tu cuenta para comentar