El gol que le falta a Messi

El Barça pone a prueba su solidez ante el Chelsea, un equipo al que la estrella azulgrana no le ha marcado en sus ocho precedentes.

«Un mal día puede hacer que un año fantástico no lo sea tanto», advierte Gerard Piqué. Y se refiere al partido que el Barcelona juega esta noche en Stamford Bridge contra el Chelsea en la competición en la que ha pinchado las dos últimas temporadas. El conjunto de Valverde pone su solidez a prueba (sólo un partido perdido sin contar la Supercopa, además sin importancia porque fue en Copa y remontó en la vuelta) ante el campeón de la Premier, un rival que ha marcado la trayectoria del Barcelona en este siglo, desde la época de Rijkaard, pasando por la de Guardiola y ahora con el «Txingurri». Los Barça-Chelsea han tenido de todo, menos, curiosamente, un gol de Messi, un futbolista que lleva anotadas 534 dianas con su equipo, 97 de ellas en la Liga de Campeones; y Stamford Bridge sólo ha visto vencer a los azulgrana una vez, aunque también es recordado un empate con el gol de Iniesta que dio la clasificación al conjunto español para la final de la Champions. «Los antecedentes cuentan, pero más para la previa que para lo que pueda suceder en el partido. Los protagonistas cambian, otros se mantienen, como Messi e Iniesta, pero que haya esta rivalidad es bueno porque se genera expectación. Este partido nos activa mucho. Pensamos en él desde hace tiempo», confesó Valverde. «Hay que olvidar todo lo que ha pasado aquí antes y hacer nuestro mejor partido», opinó Rakitic.

Y como en toda gran noche, las miradas se centran en Leo Messi. «Es verdad que Leo no ha tenido suerte en algún partido contra el Chelsea, pero eso pertenece al pasado», aseguró el «Txingurri» en la misma línea de antes. En total, son ocho enfrentamientos de Leo con los «blues», 655 minutos con un par de remates a los postes, y ninguno a la red. Pese a todo, el «10» sí ha dejado su sello, por ejemplo en la primera visita, en la que su dorsal era todavía el «30» y la estrella del equipo era Ronaldinho. Un joven Messi pudo en su duelo personal con Del Horno, que acabó expulsado, presa de las diabluras de su oponente. Era 2006 y fue el único día en el que el Barcelona venció en Stamford Bridge (1-2). El conjunto azulgrana acabó conquistando aquella Champions, aunque Leo se perdió las semifinales y la final por lesión. La última vez que la estrella del Barça se midió al equipo londinense es la de peor recuerdo: fue en el Camp Nou y el 2-2 dejó a los suyos sin la final de la Champions. Messi falló un penalti. «Ese día lo vi llorar en el vestuario», confesó recientemente Alexis Sánchez, el ahora jugador del Arsenal.

De cualquier manera, Messi, aunque sigue siendo una garantía ante los porteros rivales (27 tantos este curso), no necesita el gol para ser decisivo, como ya demostró en la última jornada de Liga contra el Eibar. Desde el pase fue el mejor del encuentro. De hecho, hace ya mucho tiempo se está viendo a una versión del argentino en la que mira antes al equipo que a sí mismo. Esta temporada está en plena forma. «Leo trabaja muchísimo. Nunca le había visto tantas veces en el gimnasio, cuidándose tanto», desveló ayer Rakitic.

Con Messi al frente, el Barça tiene la experiencia del año pasado para aprender. En la ida de octavos ante el PSG, perdió 4-0. Remontó. En la ida de cuartos ante la Juventus cayó por 3-0. Fue eliminado.