Israel

El guardián del estilo

Iniesta no ha estado en dos de las tres convocatorias anteriores por lesión. Es uno de los tres supervivientes de la final de la Eurocopa 2008.

Andrés Iniesta, en un entrenamiento de la Selección
Andrés Iniesta, en un entrenamiento de la Selecciónlarazon

Iniesta no ha estado en dos de las tres convocatorias anteriores por lesión. Es uno de los tres supervivientes de la final de la Eurocopa 2008.

Andrés Iniesta es uno de los tres supervivientes de aquella final de la Eurocopa en 2008 que sirvió a España para comenzar el ciclo más exitoso de cualquier selección en el mundo. Es, con Sergio Ramos y Silva, uno de los guardianes de la esencia que sirvió a la Roja para encadenar después un Mundial y otra Eurocopa. Hizo historia con el gol de la final del Mundial en 2010, pero sólo ha podido jugar dos partidos desde que Lopetegui se sienta en el banquillo de España.

Las lesiones, las mismas que le han impedido tener continuidad en el Barcelona este curso, le impidieron acudir a las llamadas del seleccionador en su debut y en la última convocatoria de noviembre. Primero fue una distensión en la rodilla. Después, una lesión en el ligamento lateral interno que se produjo por una entrada de Enzo Pérez en el partido contra el Valencia. Iniesta sólo pudo jugar contra Italia y Albania, los dos compromisos más difíciles para la Roja hasta el momento. «Está siendo una temporada diferente», decía ayer el futbolista, «por contratiempos, por acciones fortuitas y por la lesión muscular, que no ha salido como esperaba. Pero las sensaciones positivas que hay que tener, el ser feliz jugando y entrenando, sí que las estoy viviendo ahora. Estoy feliz y quiero aprovechar este momento. Estoy disponible, dispuesto».

Lopetegui nunca ha ocultado la importancia de Andrés para el equipo. «Los premios individuales creo que muchas veces no hacen justicia, pero Iniesta es uno de los que merece uno de los máximos galardones por todo lo que ha hecho por el fútbol», decía el seleccionador hace unos meses. Y ayer remarcaba ese mensaje: «Claro que Iniesta es imprescindible, es importantísimo y ahora está en plenitud tras superar las lesiones. Hay jugadores que han ganado muchas cosas, pero mantienen el hambre y la pasión por ganar. Necesitamos jugadores como Iniesta, con su humildad», decía el entrenador.

La temporada no está siendo sencilla para el capitán del Barcelona, que se ha perdido trece encuentros de Liga, sólo dos menos de los que ha jugado, y dos de la Liga de Campeones por culpa de las lesiones. El partido de la última jornada contra el Valencia era el quinto que disputaba completo con su club esta temporada. Luis Enrique lo ha protegido sin cargarlo demasiado de minutos para tenerlo preparado en los partidos importantes. Con la Selección jugó el partido completo ante Italia y 77 minutos en Albania.

Andrés ahora juega más lejos del área, más cerca de lo que fue Xavi. Del Bosque entendió que era el sustituto perfecto para su amigo y Luis Enrique, también. Igual que Lopetegui, que suele situarlo con Koke por delante de Busquets. Desde ahí se convierte en el guardián del estilo que ha llevado a España a sus grandes triunfos. En esa posición le cuesta más marcar goles –sólo ha conseguido uno esta temporada, en la Champions contra el Celtic–, pero su influencia en el juego resulta decisiva. «Hablar de Iniesta es hablar de fútbol», aseguraba Elisha Levy, el entrenador de Israel.

En mayo cumplirá once años desde su debut con la Roja, con Luis Aragonés en el banquillo. Fue en un amistoso contra Rusia, camino del Mundial de Alemania, que sería su primera experiencia en una fase final. Ha cumplido 115 partidos –sólo Sergio Ramos ha jugado más que él–, pero no ha perdido la ilusión por acudir a las llamadas de la Roja. «En todos los años que he tenido la suerte de estar aquí destacamos por el compromiso, intentar ser un equipo, una familia», decía el martes. Ayer, un periodista de Israel le dijo que tenía muchos seguidores en su país y le preguntó que a quién destacaba del rival de España: «Israel quiere el balón y es atrevido, veremos si sigue esa línea. Podría decir jugadores como Hemed o Zahavi, pero la fuerza de un equipo es el bloque».