El Madrid disimula con una victoria ante el Fenerbahce (5-3)

Karim Benzema se esforzó por que las cosas fueran diferentes para el Real Madrid. Y lo fueron, pero no tanto. Nunca ganar un partido de pretemporada ante un rival como el Fenerbahce había sido tan importante. Y lo consiguió, pero todavía le queda mucho por mejorar. La defensa sigue siendo vulnerable. Cada llegada del Fenerbahce era un peligro. En los lanzamientos lejanos, nadie apretaba y Tufan, que lo intentó ya en la primera mitad en un disparo despejado por Keylor Navas, acertó en la segunda sin que Lunin pudiera llegar. Tampoco en las cercanías del área el equipo turco se sentía especialmente exigido.

Zidane quiso fortalecer el centro del campo con la entrada de Fede Valverde para acompañar a Kroos y a Isco. Un futbolista más que mantuviera el equilibrio después de la fallida experiencia de Kroos y Modric como pareja de mediocentros. El uruguayo cumplió con su trabajo, pero el fondo seguía siendo igual de blando. Ese lugar es el de Casemiro, que ha sido el encargado de sostener al equipo en los últimos años y que y todavía no se ha incorporado al equipo por su participación en la Copa América.

El Madrid se recuperó después del gol de Barry Rodrigues, que puso por delante al Fenerbahce en los primeros minutos. El impulso era el de Benzema, que empujaba con sus goles, y el de Vinicius que hace esfuerzos por adaptarse a jugar en la banda derecha. El pase del brasileño lo aprovechó Karim para igualar. Después se aplicó en el remate de cabeza y así llegaron el segundo y el tercero después de un saque de falta de Kroos y un centro desde la derecha de Lucas Vázquez.

El gallego había sustituido a Hazard en el descanso. El belga intenta hacerse visible en el campo desde la banda izquierda, pero no acaba de funcionar. Aparece muy de vez en cuando y sin ninguna continuidad. Le falta peso en el equipo para lo que se esperaba de él.

A pesar de todo, la diferencia respecto a los partidos anteriores del Real Madrid estaba arriba, donde el acierto de Benzema y la insistencia de Mariano compensaron las flaquezas defensivas. Mariano sólo marcó uno, el quinto, pero pudo haber metido alguno más. Probó con lanzamientos potentes desde fuera del área y también en el área pequeña. El Madrid buscaba remate y el «7» lo tiene, aunque no haya tenido oportunidades hasta ahora.

El delantero de la cantera ha tardado en aparecer en la pretemporada, pero da la sensación de sentirse plenamente integrado, consciente de lo que necesita el equipo de él. Algo que no consiguió en toda la temporada pasada. Su aportación fue decisiva también en el cuarto gol. El rechace del portero a un disparo suyo lo aprovechó Nacho para rematar en el área pequeña. El Fenerbahce acababa de empatar a tres y el partido seguía complicándose para el Real Madrid. Nada preocupante en otras circunstancias, pero en esta pretemporada del Real Madrid cualquier detalle es importante. Incluso una victoria ante el Fenerbahce, que en otro momento hubiera sido parte de la rutina aparece ahora como un motivo para la ilusión.

La pretemporada no está para ganar, pero es la primera victoria en cinco partidos del Real Madrid. Una manera de disimular los problemas, que no han acabado de irse.