Real Madrid

Real Madrid

El Madrid vuelve a regatear

Solari destaca la capacidad de desborde de Vinicius en la mejoría del juego blanco. Ha repartido nueve asistencias

Vinicius le pasa la pelota a Bale en la sesión de ayer en Valdebebas / Efe
Vinicius le pasa la pelota a Bale en la sesión de ayer en Valdebebas / Efelarazon

Solari destaca la capacidad de desborde de Vinicius en la mejoría del juego blanco. Ha repartido nueve asistencias.

Cada vez que recibe la pelota, Vinicius encara al defensa que tiene delante. El brasileño es desequilibrio y desborde, dos de las características más valoradas en un jugador de ataque y que le faltaban al Real Madrid en el comienzo de temporada. Tiene alma de agitador y Solari lo celebra, por mucho que insista que todavía es muy joven y tiene margen de mejora por delante. El extremo se ha convertido en titular indiscutible últimamente y la pregunta es qué pasará cuando Asensio, y sobre todo Bale, estén de vuelta. No es algo que preocupe al técnico, todo lo contrario, harto ya de no tener que pensarse los once titulares y los que se quedan en el banquillo. A partir de ya deberá darle muchas más vueltas a sus alineaciones, aunque en cualquiera de ellas habrá un hueco para Vinicius.

Sus dieciocho años de descaro son un lifting para este Madrid que se mueve al ritmo de los arranques de su «niño». En el partido ante el Sevilla, uno de los mejores del curso, «Vini» intentó seis regates y tuvo éxito en cinco de ellos. Frente a la Real Sociedad, el día que empezó su racha de encuentros como titular, se fue seis veces de sus defensores, una de ellas la que acabó en el famoso penalti de Rulli que nunca se pitó.

A pesar de disfrutar de muchas ocasiones le está costando hacer goles, pero ya ha repartido nueve asistencias con el primer equipo, un dato inequívoco de que es capaz de sacar ventaja en el juego individual para después aprovecharla y «alimentar» a sus compañeros. Frente al Girona participó en tres de los cuatro goles y se pudo apreciar una muy buena química con Marcelo y Benzema, dos de esos veteranos que están mimando al jovencito en el vestuario. «Hasta ahora su adaptación ha sido rapidísima. Desde que llegó se ha tenido que acostumbrar a otro país, a otra lengua, a otro barrio, a otros amigos... El apoyo y el consejo de los más maduros, que lo recibieron bien, hace que pueda mostrar su talento cada partido. Hay que cuidarlo para que su rendimiento siga siendo constante», confesaba ayer Solari en la previa del Espanyol, satisfecho con los guardaespaldas de Vini. Los brasileños, Marcelo y Casemiro, son los que están más pendientes y se encargan de enseñarle lo que significa ser futbolista de un club tan grande.

Él no le tiene miedo a nada, ni siquiera a defender, una de las máximas preocupaciones del cuerpo técnico cuando dudaban si darle vuelo definitivamente. Solari le pedía responsabilidades cuando el equipo no tenía la pelota y parece que el ex del Flamengo las está asumiendo. En el Villamarín, cuando al equipo le tocó defender el resultado en el segundo tiempo, Vinicius acabó con cuatro balones recuperados, lo que confirma que, además de talentoso, es un futbolista inteligente. Ya ha comprendido que sin correr hacia atrás no podrá cumplir su sueño de triunfar en el Bernabéu, así que en ello está. Lo de ir hacia adelante lo lleva de serie y gracias a eso el Real Madrid ha vuelto a regatear.