Eurocopa

Viena

El mensaje del «Kaiser» a Luis

La Razón
La RazónLa Razón

29 de junio de 2008. Hacía poco más de una hora que la «Orquesta Filarmónica de Hortaleza» había concluido en Viena un concierto de FÚTBOL (así, con mayúsculas), conquistando su segunda Eurocopa y rompiendo con 44 años de maldiciones, gafes y sequía. La España que construyó el recordado Luis Aragonés utilizó todos los instrumentos del juego en una gloriosa final ante la poderosa Alemania, a la que derrotó con aquel inolvidable gol del «Niño» Torres. Los germanos no sólo encajaron con deportividad la superioridad del «juego fino» español, sino que comenzaron a madurar una idea y así se lo dijeron al mismísimo «Sabio»...

«El Sabio» creó escuela

En las entrañas del estadio vienés, el «Kaiser» Beckenbauer, el propio seleccionador Joaquin Löw y algún otro peso pesado felicitaron a Luis. Y le dijeron que si ellos pudieran añadir a las virtudes del fútbol alemán (físico, poderío, fe, compromiso, estar casi siempre en los momentos cumbre de Mundiales y Eurocopas) el maravilloso juego de toque, de combinaciones tan brillantes como efectivas de España, «Alemania sería imbatible». Luis pensó en cómo había iniciado la conquista del fútbol moderno con sus «bajitos jugones» y sonrió: había ganado la Eurocopa pero, casi tan importante, había creado escuela. También se sumó Italia.

El «mariscal» Kroos

Felizmente, esa coctelera agitada no llegó a tiempo de romper la hegemonía de España en Suráfrica, ya con Del Bosque al frente de la herencia de Luis, al punto de que en semifinales aquel testarazo de Puyol nos mandó a la final del ‘Iniestazo’ y del primer Mundial. Pero los alemanes siguieron perfeccionando sus virtudes y, sí, le añadieron gotas de talento: Götze, Müller, Özil, Reus... y el «mariscal» Kroos. Alemania llega con bajas a Vigo, pero es la nueva campeona del mundo con una mezcla de físico y toque.