Real Madrid
El regreso de Gareth Bale
El Madrid llegaba a Ipurúa con la necesidad imperiosa de lograr la victoria y seguir la estela de Barça y Atlético. El estadio armero siempre es complicado, por las características del rival y del terreno de juego. Los blancos regresaban a la competición liguera tras una semana muy turbulenta, y con muchos de sus jugadores cuestionados, así como el propio Benítez. Hubo quien incluso llegó a pedir su cabeza estos días. La paciencia no es una virtud del fútbol y, por cierto, les recuerdo que este Madrid aún no ha perdido ningún título.
Gol en Ipurúa
Uno de los jugadores más discutidos era, sin duda, Gareth Bale. La verdad es que después del partido de la «Champions» ante el Shakhtar Donetsk, en el que dio dos asistencias a Cristiano Ronaldo, estamos viendo otro futbolista: más atrevido y más involucrado en el juego colectivo. En Éibar, el galés rompió una racha negativa de tres meses sin hacer un gol con su equipo. Una sequía que duraba desde el 29 de agosto, donde le hizo un doblete al Betis en el Bernabéu. El gol que abrió el marcador ayer sirvió para tranquilizar a todos y para que los blancos sigan agarrados a la Liga y superen una racha negativa peligrosa.
Determinación
El resurgir de Gareth es una noticia muy positiva para el madridismo. Atrás quedaron los experimentos de colocarlo de media punta. Ahora, jugando más tiempo por el exterior izquierdo, y dentro de su libertad por el frente del ataque, ha subido claramente su rendimiento. Es otro jugador que aún debe ir a más. Esta intensidad mostrada por Bale y el resto del equipo es el camino correcto para mejorar futbolísticamente y aspirar, como todos los años, a conquistar títulos. El atacante de Cardiff, con sus goles y buen juego, llevó a su país a la Eurocopa de Francia siendo decisivo en la clasificación. Esa determinación es la que le falta todavía en el Real Madrid para ser un jugador único.