Del Bosque y el fantasma del primer partido

Vicente del Bosque no ha conseguido ganar nunca en el encuentro de debut en un gran torneo desde que dirige a España.

A España le cuesta arrancar en los campeonatos. Al menos desde que Vicente del Bosque se sienta en el banquillo. Sus tres estrenos en grandes torneos han terminado con dos derrotas y un empate. Perdió con Suiza en el debut del Mundial de Suráfrica (1-0) y con Holanda en el de Brasil (5-1). En la pasada Eurocopa empató con Italia (1-1) en el primer partido del grupo.

«Claro que me preocupa. Si ganáramos sería dar un paso no definitivo, pero casi casi definitivo. Y por eso vamos a concienciarnos de que nuestro primer rival es el más importante que tenemos», asegura Vicente del Bosque a LA RAZÓN. En 2010 y 2012, el error pudo corregirse en los siguientes encuentros y España terminó siendo campeona. Eso es lo que anima a algunos futbolistas de la Selección a pensar que la derrota ante Georgia en el último amistoso puede terminar resultando positiva para la Roja. «Mejor que nos haya pasado en un partido de preparación que en el próximo partido Hay veces que se necesita eso», asegura Morata. «Recuerdo alguna competición importante que ha ganado esta Selección en la que ha perdido o empatado el primer partido. Si nos relajamos, cualquier equipo te puede ganar», añade el delantero de la Juve.

Algo parecido piensa Koke, que no cree que haya cambiado nada después de perder con Georgia. Si acaso, sirve para aumentar la motivación. «Somos los mismos. Sigue habiendo el mismo ambiente dentro del grupo. Ahora que estamos aquí tenemos ganas de que llegue el primer partido y hacerlo bien. Tuvimos un accidente y mejor que nos pase en un amistoso que en la Euro», asegura el centrocampista del Atlético.

Con Luis Aragonés como seleccionador España ganó siempre en su debut. En 2006, en el Mundial de Alemania, goleó a Ucrania (4-0), pero no fue síntoma de nada positivo. Después, Francia dejó fuera a la selección en los cruces. Dos años después también empezó con goleada (4-1) a Rusia y España acabó siendo campeona de Europa por segunda vez.

En los anteriores torneos que ha disputado España en territorio francés tampoco consiguió empezar bien. En la Eurocopa de 1984 logró llegar a la final a pesar de haber empatado en el primer encuentro ante Rumanía. En el Mundial de 1998 la derrota ante Nigeria condenó al equipo español a abandonar el torneo en la primera fase a pesar de la goleada a Bulgaria en el último partido (6-1). En esta ocasión, un tropiezo en el primer encuentro no resultaría tan dramático como en otras ocasiones. La ampliación de la Eurocopa a 24 selecciones permite que se clasifiquen los cuatro mejores terceros –sólo se quedan fuera ocho en la primera fase–, aunque el camino después sería más complicado en caso de que la Roja no fuera primera.