Fernando Hierro ya ejerce

Fernando Hierro ha vuelto a casa. La Federación hizo oficial su contratación como nuevo director deportivo y desde ya es el responsable de todo lo que concierna a las distintas selecciones. No se va a entrometer en el trabajo de Julen Lopetegui y los demás seleccionadores, pero será una pieza fundamental en el engranaje federativo. Tiene capacidad y conocimientos como demostró en su anterior etapa cuando era un apoyo constante para Vicente del Bosque cuando éste le necesitaba.

Fernando estuvo cuatro años en la Federación, desde 2007 a 2011, y la Selección logró la Eurocopa con Luis Aragonés, con el que tuvo una mala relación, especialmente en el tramo final del de Hortaleza como técnico, y se proclamó campeón del mundo en Suráfrica con Del Bosque, el entrenador que eligió él con el visto bueno de Ángel María Villar.

Tras el periplo federativo trabajó en el club de su tierra, el Málaga, para posteriormente fichar por el Real Madrid. De allí no había salido muy bien tras un bronca con Florentino Pérez tras ganar un título, pero el presidente le contrató como segundo de Ancelotti. Un año en el banquillo, aprendiendo del italiano le sirvió para probar fortuna como entrenador en solitario. El Oviedo le dio la oportunidad y cumplió. El equipo quedó octavo, aunque el objetivo era el «play-off» que al final no pudo conseguir.

Juan Luis Larrea y Esther Gascón, una vez que decidieron despedir a María José Claramunt, pensaron que Hierro era el ideal para ser el director deportivo y el enlace con los jugadores, que veneraban a la defenestrada Claramunt. Se habló de Puyol y de Marchena para el puesto, pero Larrea pensó que Fernando conocía la casa, a los internacionales y tenía experiencia.

El contrato que ha firmado es hasta junio de 2022, unos meses antes de la disputa del invernal Mundial de Qatar. Hierro se centrará ahora en la Selección absoluta para preparar el Mundial de Rusia. Y su primera misión será la de acudir al sorteo el próximo día 1 en Moscú donde España conocerá a sus rivales. La única pega que se le puede poner a su llegada es que Larrea es presidente en funciones. Y su sustituto podría no quererle.