Alonso tiene lo que quiere

«No es difícil comenzar mejor que el año pasado. Este invierno ha sido mucho mejor a la hora de entender el coche y obtener de él los resultados que más o menos esperamos. Llegamos aquí con el ciento por ciento del potencial del coche. Y espero que sea suficiente para ser competitivos», ha sido la confesión de Fernando Alonso horas antes de arrancar la temporada 2013 en Melbourne. El Mundial que está a punto de comenzar se presenta como el más abierto de las últimos años. Cuatro escuderías –Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes– llegan a Australia con la legítima aspiración de ser campeones del mundo en noviembre.

El equipo energético, el defensor del título, parte como favorito después de haber escondido sus bazas. De cualquier forma, en el «paddock» no hay la sensación de otras temporadas, cuando se temía que Adrian Newey «inventara» algún avance de última hora. El desarrollo de los monoplazas de 2013 está muy limitado, ya que nadie va a invertir mucho más en unos chasis con fecha inmediata de caducidad debido a los cambios que se avecinan en 2014. Newey no parece una amenaza. Las referencias del Red Bull en el final de la pasada temporada son más esclarecedoras que lo que se ha visto en las últimas semanas. Vettel va en busca de su cuarto campeonato consecutivo, aunque el alemán rechaza el papel de favorito: «Creo que no tenemos idea y creo que nadie tiene realmente idea de dónde nos encontraremos al final. Hemos hecho un montón de trabajo y hemos llegado con lo que yo creo que es mejor, pero veremos si vamos en la dirección correcta», afirmó antes de la primera sesión de entrenamientos en el circuito «aussie». Nadie ha ganado cuatro títulos seguidos. El germano llega con el punto de madurez necesario para enfrentarse a todas las dificultades y medirse al mejor Fernando Alonso de su carrera.

El español emprende su cuarta temporada con la «Scuderia» y lo hace con el F-138, un coche que sí parece estar cerca de su nivel de pilotaje y de pelear en igualdad de condiciones con Vettel. Michael Schumacher ganó su primer título en Maranello en su cuarta temporada. Es una referencia. El coche de Alonso corrige las carencias que sufrieron sus predecesores y las declaraciones del asturiano van en ese sentido. «El coche está 200 veces mejor que el del año pasado», ha comentado. De todas formas, un buen arranque de Mundial nunca fue una de las virtudes de Ferrari y, desde 2008, Alonso no pasa del cuarto puesto en Melbourne. A diferencia de anteriores ejercicios, el bicampeón mundial parece que sí contará con un escudero capaz de restar puntos a sus rivales. Massa ha recuperado el estado de forma que en 2008 casi le hace campeón del mundo y el brasileño tiene claro que su sorprendente renovación cuenta con el «peaje» de ser segundo piloto de la escudería.

En McLaren han creado un coche tan avanzado que incluso los propios británicos se han visto sorprendidos a la hora de entenderlo. No ha sido la única sorpresa. El año próximo ya no contarán con el apoyo de Vodafone y uno de sus baluartes técnicos, Paddy Lowe, ha emigrado a Mercedes. Jenson Button, que ha ganado en tres de las cuatro últimas ediciones del Gran Premio de Australia, es su mejor argumento. Está por ver cómo se adapta el mexicano Sergio Pérez. Las dos alternativas son Lotus y Mercedes. Los segundos han sorprendido con un coche construido por Aldo Costa, que fuera despedido el año pasado de Ferrari. Hamilton parece encantado: «Me siento muy cómodo, aunque hay mucho trabajo por hacer». Lotus, con Kimi Raikkonen al volante, ha dado un salto cualitativo considerable y puede estar arriba de forma regular. «No se puede hablar de que seamos favoritos antes de empezar, ya lo iremos viendo después de dos o tres carreras», asegura el piloto que fuera campeón en 2007.

Alonso deja abierto el arranque del campeonato. «Ahora mismo nadie sabe quién va a ganar la primera carrera. Tenemos que dar respuestas a algunas preguntas que las pruebas de pretemporada nunca aclaran. Hay cinco equipos –Red Bull, Ferrari, McLaren, Mercedes y Lotus– con algo de ventaja y de esos cinco es difícil saber cuál es el que tiene esas dos o tres décimas que te hacen ganar. Es difícil elegir al favorito», dice. Fernando es uno de ellos.