F-1

Rusia

Alonso confirma la mejoría de McLaren

Termina sexto en Rusia, en un Gran Premio accidentado en el que Rosberg venció de nuevo y Vettel volvió a abandonar

Nico Rosberg celebra su victoria hoy en Sochi. (Foto: Ap)
Nico Rosberg celebra su victoria hoy en Sochi. (Foto: Ap)larazon

Termina sexto en Rusia, en un Gran Premio accidentado en el que Rosberg venció de nuevo y Vettel volvió a abandonar

Siempre que un piloto cosecha un buen resultado después de una racha nefasta hay que relativizarlo. Y más en un deporte tan complejo como la F-1. Fernando Alonso fue sexto en Sochi y confirmó que en McLaren algo empieza a ir bien. Al menos, a marchar en el buen camino, aunque el viaje todavía es muy largo. Lo cierto es que en Rusia hubo varios abandonos importantes en el primer giro (Vettel y Hulkenberg) y, por detrás, pilotos como Carlos Sainz sufrieron con una problema eventual en la unidad de potencia y más tarde con una sanción rigurosa que le costó un mejor resultado. Rosberg volvió a ganar.

El piloto asturiano vivió una prueba de supervivencia en la que acertó con la estrategia y supo mantener el ritmo. Ese esfuerzo se vio recompensado con la sexta plaza, una posición indigna para un piloto de su talla que conduce un monoplaza ridículo para ser un McLaren, pero que sabe a gloria con el calvario que están pasando. En el vigesimosegundo aniversario de la muerte de Senna –mítico piloto de McLaren–, los dos coches de la escudería acabaron en la zona de puntos, porque Button fue décimo. El resultado da moral al equipo y sobre todo a Honda, que suministra el motor y que en Sochi, un escenario en el que la unidad de potencia tiene mucha importancia, rindió bien.

Alonso esquivó el caos que se produjo en la salida y desde el decimocuarto puesto fue capaz de remontar hasta el sexto. Esa posición bien podría haberla aprovechado un Toro Rosso, un Red Bull, un Force India o un Renault o el sorprendente Haas F-1. Pero lo hizo el ovetense en un circuito con curvas de toda clase que no hacen más que confirmar que el MP4 del español ha encontrado la senda adecuada. Esto no quiere decir que vaya a luchar por la victoria en breve o que vaya a subir al podio en la siguiente cita. El coche empieza a «carburar» y ya no está en el limbo técnico en el que Honda metió a McLaren y a sus pilotos el pasado año.

Por arriba, Rosberg no desaprovechó la oportunidad que la fortuna le está brindando con la mala suerte de su compañero Hamilton, que arrancó décimo por un problema mecánico sufrido el día anterior. El alemán partió desde la «pole» y no cometió un error. Ganó con autoridad y ni siquiera la remontada de su compañero y rival le puso nervioso. Además, cuando la competición llegaba a su último tercio, desde el muro de boxes advirtieron a Hamilton de que la temperatura del coche empezaba a subir y que debía reducir el ritmo. Un mensaje cifrado, realidad o la única manera de parar al británico en una lucha estúpida con tal de cazar a su compañero, algo que no parecía posible.

La crisis se ha trasladado a Ferrari. En Maranello no lo pueden creer, ya que en pretemporada y en las primeras citas del año todo hacía indicar que podrían pelear con los Mercedes. Sin embargo, cuando han querido dar una vuelta de tuerca al motor para tener más potencia, los problemas han aparecido. Vettel debió cambiar la caja de cambios el viernes, perder cinco posiciones y con eso, salir desde una zona complicada de la parrilla. Esto se tradujo en verse envuelto en un toque con Kvyat que terminó con el Ferrari empotrado en el muro. La desesperación del alemán se hizo evidente por radio, donde le dedicó una serie de improperios al piloto ruso, que esta vez, al contrario que en China, no tuvo un comportamiento deportivo. Incluso, Vettel se fue al muro de boxes de Red Bull para pedirle explicaciones a su director deportivo, Christian Horner, a lo que el americano, antiguo jefe suyo también, le respondió con un «así son las carreras».

Así le hemos contado la carrera vuelta a vuelta

Carlos Sainz no tuvo suerte en Rusia. Nada más empezar la carrera sufrió un problema en la unidad de potencia que le hizo perder tiempo y luego, un resto de fibra esparcido por la pista se coló en una de las partes de su monoplaza. Poco después, un incidente protagonizado con Palmer le costó una rigurosa sanción de diez segundos y dos puntos del carné. Con todo y con eso, el piloto madrileño consiguió cruzar la línea de meta en la duodécima plaza.