Barcelona
Hamilton se la devuelve a Ferrari
El inglés venció por delante de Vettel después de protagonizar una bonita pelea con diferentes estrategias.. Sainz acabó séptimo y Alonso, decimosegundo, volvió a la pobre realidad del McLaren
El inglés venció por delante de Vettel después de protagonizar una bonita pelea con diferentes estrategias. Sainz acabó séptimo y Alonso, decimosegundo, volvió a la pobre realidad del McLaren
El inglés venció por delante de Vettel después de protagonizar una bonita pelea con diferentes estrategias. Sainz acabó séptimo y Alonso, decimosegundo, volvió a la pobre realidad del McLaren
La pugna entre Hamilton y Vettel, entre Mercedes y Ferrari, promete brindar capítulos inolvidables esta temporada. La igualdad entre ambos es evidente y la diferencia resulta escasa. En carreras anteriores, la Scuderia sacó mejor provecho de sus decisiones tácticas, y ayer, Mercedes estuvo más acertada, incluso arriesgó más y encontró el éxito.
En la salida Vettel arrancó muy bien y le robó la cartera a Hamilton, que perdió el primer puesto ante un piloto que salía por la parte sucia de la pista. Por detrás, Bottas provocó un incidente en cadena entre Raikkonen y Verstappen y eso se tradujo en la retirada de ambos pilotos. En esta confusión Massa y Alonso también se vieron perjudicados e incluso el asturiano debió irse por fuera del asfalto para evitar el choque, una maniobra que determinó el resto de su carrera, ya que cayó muchas posiciones y abandonó la zona de puntos en la que arrancó.
Vettel entró primero en boxes para sustituir neumáticos y sorprendió que Hamilton aguantara más tiempo en pista. El inglés optó por una estrategia a una sola parada y cuando llegó su momento puso ruedas medias. La jugada le salió realmente bien porque su compañero Bottas ralentizó a Vettel unas cuentas vueltas antes de que se produjera el “pit stop” y esto ayudó mucho.
Parecía que la carrera se resolvería con Vettel entrando otra vez en boxes y Hamilton esperando su momento de atacar. Pero un incidente entre Vandoorne y Massa obligó a activar el coche de seguridad virtual y esto cambió por completo los planes de Hamilton y Vettel, que adelantaron su paso por boxes. El inglés cambió sus ruedas y una vuelta después lo hizo el de Ferrari. Las cosas fueron tan justas que ambos coincidieron en el momento en el que el alemán salía de pista. La lucha entre los dos fue titánica en las dos curvas siguientes, pero Vettel defendió bien, con agresividad, su posición, y continuó liderando la prueba. Desde entonces el Gran Premio se convirtió en una persecución al límite entre los dos pilotos cuando todavía quedaban más de 25 giros para terminar.
Sin embargo, Hamilton no quiso esperar y superó a su rival poco después a final de recta. El británico quiso marcharse en solitario, pero el de Ferrari mantuvo la distancia de un segundo, el margen justo para usar el DRS y optar al adelantamiento en los últimos compases de la carrera. Pero no aguantó mucho más. El Ferrari fue perdiendo metros poco a poco y Hamilton, con mejores ruedas, se hizo con una ventaja de unos 7 segundos, una distancia que administró muy bien hasta el final para conquistar la victoria. Ricciardo les acompañó en el podio.
Carlos Sainz hizo una buena salida desde la duodécima plaza y se benefició de los incidentes que se produjeron por delante. Mantuvo una lucha muy interesante con Magnussen y poco después con Wehrlein. Finalmente terminó en séptima posición, un resultado con mucho mérito sobre todo teniendo en cuenta el monoplaza que conduce, cuya evolución no parece la mejor.
Alonso no pudo mantener, como era previsible, el magnífico séptimo lugar obtenido en la clasificación. El McLaren no tuvo un buen ritmo de carrera y el asturiano ni siquiera pudo pelear por algún punto. Eso sí, al menos terminó la carrera, algo que desconocía hasta ahora en 2017. Finalmente cruzó la línea de meta en duodécimo lugar.
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