Sevilla F.C.
0-2. El Valencia da un paso de gigante hacia la Champions
La puntería de Rodrigo dio el triunfo al Valencia, que casi se asegura un puesto en Champions. Al Sevilla le falló la pegada
La puntería de Rodrigo dio el triunfo al Valencia, que casi se asegura un puesto en Champions. Al Sevilla le falló la pegada.
El Valencia disputará la próxima edición de la Liga de Campeones y el pasaporte, en casa de su máximo rival, lo selló Rodrigo Moreno. El delantero internacional definió con solvencia las dos ocasiones que tuvo delante de Sergio Rico y su puntería marcó las diferencias entre los ches y un Sevilla que, otra vez, jugó mucho, pero no marcó nada. La pegada, su alarmante carencia en el caso de un equipo sevillista que se empeña en no alinear a Ben Yedder, su goleador más acreditado, define los grandes objetivos.
La relación de los delanteros con el gol es la piedra filosofal del fútbol. Al Sevilla de Montella, como antes al de Berizzo, le cuesta marcar un mundo, incluso en partidos dominados con cierta comodidad como el del United o la primera media hora frente al Atlético, cuando acabó devastado por la eficacia colchonera. Igual ocurrió en la primera parte de ayer. Todo el juego ofensivo del Valencia se circunscribió a un balón largo, bastante inocuo por cierto, sobre el sector de Escudero. Pero el lateral pifió el control y dejó solo a Rodrigo, un ariete que esta temporada sí marca las ocasiones que marraba antaño.
Antes y después de ese tanto, el encuentro se pareció a un monólogo sevillista, con un fútbol bien orquestado por Banega y magníficamente lucido por los solos de Franco Vázquez, cuyo estado de forma es espectacular. Media docena de llegadas claras, casi todas propiciadas por el Mudo, contabilizaron los locales en 45 minutos, pero las dos grandes ocasiones se estrellaron contra Neto, en un remate a bocajarro de Sarabia, y el larguero, en el que se estampó un zambombazo de Muriel.
La segunda mitad se configuró del mismo modo en sus primeros minutos. La sentencia llegó con el segundo zarpazo de Rodrigo, servido magistralmente por Kondogbia, que gobernó la zona ancha y terminó con el ansia de remontada local. La temporada valencianista queda así definida para bien y la sevillista se definirá el martes en Manchester y el 21 de abril en la final de la Copa del Rey. Tal vez acaben todos contentos, o puede que no.
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